Chechenia, la guerra olvidada


Esta reseña es de diciembre del año 2008. La he querido recuperar a raíz del asalto al Parlamento Checheno de ayer, el último suceso de un largo conflicto y donde murieron dos policías, un civil y tres guerrilleros. Este es el momento, el último de los acontecimientos sangrientos del conflicto de Chechenia, donde gracias a la férrea censura del Kremlin del Sr. Putin (el otro no es más que su títere) apenas se habla. Chechenia pertenece a la larga e injusta lista de guerras olvidadas, el frente de Oriente que diría Orwell.

En Chechenia oficialmente no hay guerra, la terminología adecuada sería conflicto interno que es una manera de sacarse las pulgas de encima por parte de Europa y la ONU para no intervenir en los conflictos en que haya por en medio Rusia, la gran proveedora de gas y petróleo a los adalides de la democrácia.

De conflicto interno tratan la guerra brutal, aniquiladora y desesperada que hay entre Chechenia y Rusia. No se habla de ella (lo hizo Politovskaia y la asesinaron) Es esta guerra una de las olvidadas, peor todavía, es la guerra silenciada, simplemente no existe, no se habla de ella, pero existe.
Chechenia es muy importante para Rusia, por su territorio pasan los oleoductos provenientes de los yacimientos del mar Caspio, una de las reservas de crudo más importantes del mundo, que atraviesan el Cáucaso hacia el mar Negro. Ésta es una situación geo-estratègica muy importante. Si Chechenia se independizara, Rusia perdería el control de la distribución de este petróleo, aparte que la independencia podría causar un efecto dominó en un territorio ya por sí mismo bastante conflictivo, Ossetia y Georgia hace poco enfrentadas, son vecinas de Txetxenia. Rusia no está dispuesta a continuar perdiendo poder e influencia en la zona, y más cuando Occidente está impulsando la construcción de un nuevo oleoducto que, proveniente del mar Caspio, pasaría por Azerbaidjan y Georgia y desembocaría en el Mediterráneo en Turquía.
La primera guerra de Chechenia fue impulsada por Boris Ieltsin y acabó en un sonoro fracaso. Putin, en cambio, ha sacado unos réditos políticos mucho más elevados al presentar esta guerra en clave patriótica en el interior, y en clave islamista en el exterior, hecho que le ha permitido ganar un amplio apoyo internacional, sobre todo porque hacen ver que se creen la versión oficial de Putin y no hacen preguntas. No son ningunos santos los chechenos, el atentado en Moscú o el de la escuela de Beslan (Ossetia) son un lamentable ejemplo, pero lo que es cierto es que los están masacrando y exterminando ante la pasividad de Europa y sus aliados. En su capital, Grozni, no hay ni un solo edificio entero, y no hay manera de conseguir alguna información de que está pasando realmente, Politovskaia lo intentó y la asesinaron. Hace ahora muchos meses que no veo ninguna noticia en los periódicos ni en los informativos de la TV, tecnicament el conflicto está donde le interesa a Putin, no existe, no se habla de él, se ha olvidado.

Chechenia, la más ignorada de todas las guerras olvidadas.

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