El Gobierno presentará al Parlamento Español una propuesta de ley que obviamente el PP rechaza (faltaría más) para que el orden de los apellidos de los recién nacidos pueda ser el del padre o el de la madre indistintamente y en caso de no ponerse de acuerdo la pareja, que la cuestión dependa del orden alfabético de los apellidos de los padres, o sea que en mi caso si no hubiera habido acuerdo en caso de estar vigente esta ley, mis hijas se dirían Bes Puigcarbó. Se hará pues de manera diferente que en Alemania que si no hay acuerdo se toma este lanzando una moneda a cara o cruz.
El proyecto de ley del Registro Civil, aprobado por el Consejo de Ministros en julio pasado, arranca pués su tramitación parlamentaria. Los grupos políticos tienen hasta el próximo miércoles, 10 de noviembre, para presentar alegaciones a una reforma que, entre otros aspectos, pone punto final a la prevalencia de los apellidos del hombre sobre los de la mujer a la hora de inscribir los hijos.
Sinceramente, no había caído en ello, ya decía antes de ayer que poco o mucho íbamos avanzando, y está bien, no es justo que el primer apellido sea siempre el del padre, o peor aún a Sudamérica que sólo tienen éste y la madre ni consta. Incluso se pueden dar casos curiosos como que un ciudadano de apellidos Pérez Pérez o Martínez Martínez pida cambiar el orden de los apellidos pasando el segundo Pérez o el segundo Martínez a ser el primero, aunque donde será complicado de resolver será en caso de que a la hora de poner los apellidos al recién nacido los padres del mismo apellido no se pongan de acuerdo en cuál de los dos tiene que llevar primero la criatura, y se me ocurre que la única solución será o por el orden alfabético del segundo apellido de los padres o tirando una moneda al aire como en Alemania.
Se puede dar el caso de gente que se cambie el orden de sus apellidos por una cuestión puramente de estética. Servidor en su tarjeta sanitaria es un PURE (Puigcarbó Reixach) pero mi yerno es un PUTO (Pujol Torrents). Y no sé si habéis pensado en preguntaros que dice en la tarjeta sanitaria de una chica que sus apellidos sean Puig Tarrès (por ejemplo), pero teniendo en cuenta que nuestra administración es muy pudorosa con estas cosas seguro que a la tarjeta sanitaria de ellas siguiendo la lógica infantil debe poner PELOTA, por lo que cantábamos de pequeños, aquello de PATA, PETA, PITA, POTA .... PELOTA.
¡Ay señor! todos los avances sociales tienen sus pros, sus contras, las contras del PP i la Iglesia y sus dificultades a la hora de aplicarlos.
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