A SERBIAN FILM


Un juez de Vilanova i la Geltrú ha imputado al director del festival de Sitges, Ángel Sala, por un presunto delito de pornografía infantil al permitir la exhibición en el certamen de la película A Serbian film, donde se incluyen escenas de sexo con menores.

Sorprende la decisión del Juez que habrá actuado no de oficio sino por alguna denuncia que alguien ha interpuesto. Y no lo entiendo. No he visto la película, ya sé más o menos de que va y como no me interesa no he ido a verla, al igual que en su día vi Salo de Passolini o Muerte en Venecia de Visconti y otras películas que se exhibieron en cines en su día y que en este momento se pueden encontrar en un videoclub o en DVD sin que nadie se rasgue las vestiduras. He visto en cine películas muy obscenas como "Boinas Verdes" o muchas de fascistoides de EEUU, no hace falta decir títulos, y no se ha quejado nadie.

No entiendo la denuncia y si la actuación del juez (hablaba ayer de la gente que se atreve a juzgar la ajeno). Ángel Sala, manifestó su rechazo a la película cuando la visionó antes de programarla en el Festival de Sitges, dijo a Rac1 que no la pensaba ver nunca más, que le había removido el estómago, pero era una película que tenía su interés y por eso había decidido proyectarla en el festival, en el bien entendido que la gente estaba avisada y la fue a ver quién quiso.

Aquí el problema reside en que Salo o Muerte en Venecia y otras manifestaciones artísticas dentro de la literatura, poesía, cine, teatro, pintura o escultura se contemplaban con la óptica del siglo XX y actualmente, a pesar de estar en los albores del Siglo XXI, en aspectos de tipo moral y ético hemos retrocedido al XIX. La moral conservadora poco a poco se va introduciendo dentro de esta sociedad decadente y la libertad de expresión está gravemente amenazada.

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