Los aviones de la Alianza matan 30 milicianos en Lidia y Ajdabiya. La OTAN ha entrado con mal pie en Libia. La toma de las riendas de la operación militar hace cuatro días coincide con el aumento de daños colaterales, un eufemismo que sirve para definir un error, una bomba que cayó donde no debía haber caído, matando a las personas equivocadas. Y, debe ser bonito morir por un error, por un daño colateral que se llama eufemísticamente y cínicamente, es como si te atropellan atravesando (ya se que es difícil) un paso de peatones con el semáforo de los peatones en verde. Tú, no tienes la culpa, pero el error de otro te envía al otro barrio.
Estos errores en el Ejército de los Estados Unidos (dicho de otro modo OTAN) son frecuentes a pesar de la ¿sofisticada? tecnología que emplean, pero posiblemente los que la utilizan son bastante torpes, y del mismo modo que los errores de los arquitectos se tapan con plantas, los del ejército cuando cometen uno, como los de los médicos se tapan con tierra. Y ya tiene que ser jodido más que bonito morir estúpidamente por un error, aunque si te dicen que has sido víctima de un fuego amigo y has muerto de un daño colateral, siempre debe reconfortarnos. Por los siglos de los siglos, amén..
Estos errores en el Ejército de los Estados Unidos (dicho de otro modo OTAN) son frecuentes a pesar de la ¿sofisticada? tecnología que emplean, pero posiblemente los que la utilizan son bastante torpes, y del mismo modo que los errores de los arquitectos se tapan con plantas, los del ejército cuando cometen uno, como los de los médicos se tapan con tierra. Y ya tiene que ser jodido más que bonito morir estúpidamente por un error, aunque si te dicen que has sido víctima de un fuego amigo y has muerto de un daño colateral, siempre debe reconfortarnos. Por los siglos de los siglos, amén..
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