Las encuestas que se han ido haciendo a lo largo de los últimos años sobre la independencia de Catalunya han dado todo tipo de resultados. El último sondeo que ha hecho el CEO llega a la conclusión de que ante un eventual referéndum de autodeterminación, el 43% de los catalanes votarían a favor de la independencia. Esto actualmente, pues hará dos años, en 2009, una macroencuesta de la UOC, revelaba que el 50,3% votaría sí en un referéndum.
Este baile en las cifras del supuesto voto a favor de la independencia de Catalunya no es nuevo. El mes de mayo del año pasado este apoyo a la independencia de Catalunya se estimaba en un 37%. Un par de meses más tarde, un nuevo sondeo en el mismo medio le situaba en un 47% de partidarios a favor de la independencia y en un 36% los que se oponían.
En ser una persona bastante racional y lúcida - creo - no confío mucho en las encuestas, puesto que la gente suele mentir sistemáticamente al ser consultada y la forma de preguntar condiciona bastante la respuesta. Creo más en la única encuesta fiable, la encuesta Papus, que me dice que el porcentaje de catalanes (no ciudadanos que viven y trabajan en Catalunya) no pasaría del 22%, que es muy poco, pero es lo que hay. Ahora bien, hablé hace unos meses de la 'independencia emocional', la de los que podrían votar si sin ser independentistas, y esta cifra de posibles votantes que aumentarían el porcentaje no la sabe nadie, ni siquiera la encuesta de la señorita Pepis, pero podría llegar a cifras mucho más altas a favor de la independencia, sobre todo en una época como ahora de vacas flacas. Hay que tener en cuenta que al ser un país servil y cobarde por naturaleza, a la hora de la verdad, más de uno y de muchos se echarían atrás por que pudiera pasar.
No haría yo mucho caso, por no decir ninguno de estas encuestas, no indican nada, ni tan siquiera tendencias, sólo sirven para llenar alguna hoja del diario y azuzar ilusiones a quienes realmente si votarían si, que son pocos, dispersos y a menudo mal avenidos.
Este baile en las cifras del supuesto voto a favor de la independencia de Catalunya no es nuevo. El mes de mayo del año pasado este apoyo a la independencia de Catalunya se estimaba en un 37%. Un par de meses más tarde, un nuevo sondeo en el mismo medio le situaba en un 47% de partidarios a favor de la independencia y en un 36% los que se oponían.
En ser una persona bastante racional y lúcida - creo - no confío mucho en las encuestas, puesto que la gente suele mentir sistemáticamente al ser consultada y la forma de preguntar condiciona bastante la respuesta. Creo más en la única encuesta fiable, la encuesta Papus, que me dice que el porcentaje de catalanes (no ciudadanos que viven y trabajan en Catalunya) no pasaría del 22%, que es muy poco, pero es lo que hay. Ahora bien, hablé hace unos meses de la 'independencia emocional', la de los que podrían votar si sin ser independentistas, y esta cifra de posibles votantes que aumentarían el porcentaje no la sabe nadie, ni siquiera la encuesta de la señorita Pepis, pero podría llegar a cifras mucho más altas a favor de la independencia, sobre todo en una época como ahora de vacas flacas. Hay que tener en cuenta que al ser un país servil y cobarde por naturaleza, a la hora de la verdad, más de uno y de muchos se echarían atrás por que pudiera pasar.
No haría yo mucho caso, por no decir ninguno de estas encuestas, no indican nada, ni tan siquiera tendencias, sólo sirven para llenar alguna hoja del diario y azuzar ilusiones a quienes realmente si votarían si, que son pocos, dispersos y a menudo mal avenidos.
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