Con las últimas sacudidas de las bolsas ayudado por la rebaja en la calificación de la deuda estadounidense por parte de Standard&Poor's, Europa es hoy la imagen del fracaso y el desconcierto de sus políticas económicas, de las tensiones entre los países del norte y los del sur ahogados por las secuelas de la crisis con sus recortes y ajustes radicales que incluso ZP ha tenido que afrontar teledirigido por Dª Àngela Merkel y el pánico se empieza a extender. Hay quien cree que la crisis de Europa se arreglará con más Europa, más complicidad institucional, más pensar en el conjunto que en los problemas concretos y particulares, lo veo difícil, Bruselas es un paquidermo lento a la hora de tomar decisiones y cada país antepone sus intereses a los del conjunto.

Decía ayer José Luis Sampedro a Iñaki Gabilondo en el canal Plus, que este sistema actual estaba agotado, que estábamos como Roma, antes de la caída de su imperio, en plena decadencia pues. Sólo que los bárbaros que son quienes los derrotaron, invadieron y sustituyeron en el poder, venían del norte, y ahora son estos los que mejor están y han dejado de ser bárbaros.

No entiendo mucho de macroeconomía, para no decir nada, pero se me ocurre que quizá la solución (si es posible) sería que fuera Alemania y no Grecia que se saliera del Euro, volviendo a su marco y el resto de países de la Comunidad Europea con un euro de segunda velocidad lo pudieran devaluar, que bien nos iba aquí esto de devaluar cuando teníamos la añorada peseta y todo lo que ahora nos cuesta un euro valía cien pesetas.