ANNA POLITKOVSKAIA, 5 AÑOS

El asesinato de la periodista rusa crítica con el Kremlin Anna Politkovskaya sigue siendo una incógnita cinco años después de su muerte. Amnistía Internacional ha criticado en este triste aniversario que, pese a algunos avances en la investigación, hay pocas garantías de que todas las personas implicadas en el crimen sean juzgadas, incluidas las que ordenaron la muerte de la periodista. Politkóvskaya era conocida por sus críticas por la actitud del entonces presidente Vladimir Putin en la república de Chechenia.

En Rusia no están de miramientos ni cuidan demasiado las formas, allí, el trabajo de periodista si no eres adicto o servil al régimen, vale muy poco, tuvimos el ejemplo con el asesinato de Anna Politovskaia, hoy hace 5 años. En septiembre 2009 otro asesinato sospechoso se dio con Magomed Yevloyev propietario de la página web Ingusetia contraria y muy crítica con el Gobierno. La versión oficial es que la policía lo detuvo en el aeropuerto de la provincia de Ingusetia y cuando lo llevaban en un coche policial, a uno de los uniformados se le disparó el arma accidentalmente cuando el periodista intentaba cogérsela.

VIÑETA DE UN PERIÓDICO FRANCÉS

He visto explicaciones mejores que ésta que no se la traga ni el propio Kremlin. La siniestra sombra de Putin es muy alargada. Más de un periodista que habrá desaparecido o habrá tenido un accidente y ni siquiera nos habremos enterado. El último caso es un claro ejemplo de los pocos miramientos que se gastan los reyes del gas. En el centro de Moscú y a plena luz del día, un pistolero asesinó también en 2009 Sergei Markelov, un abogado que investigaba el caso del asesinato de una joven chechena por parte de un coronel del ejército ruso. En Rusia, si curioseas, si pretendes investigar alguna acción inconveniente a los intereses del Estado, ya estás perdido. Tal como se produjeron los hechos criminales de  este asesinato es aún más duro. Markelov estaba siendo entrevistado por una periodista free lance en el momento del crimen. La periodista, Anastasia Baburova intentó detener al agresor, que sin miramientos le clavó un tiro en la cabeza que la dejó malherida y poco después murió en el hospital. No es país para periodistas Rusia, si pretenden investigar cualquier cuestión que moleste a quien todos ya sabemos, pero nadie dice nada en Occidente, tiene gas y petróleo, y a media Europa y países satélites los tiene cogidos por las ollas. Y como aquí ya hemos aprendido a mirar hacia el otro lado con absoluto cinismo, ya nos está bien.

¡Ah! el caso que investigaba el periodista asesinado era el de una joven musulmana chechena, porque en Chechenia sí que se está produciendo un genocidio hace años, pero como es un conflicto opaco y un asunto interno, no se habla, o mejor dicho, no conviene hablar de ello, y los musulmanes chechenos no importan a nadie, son musulmanes de tercera, abandonados por Alá y por el resto en manos de sus verdugos que con total impunidad les están aniquilando en una lenta desigual y sangrienta lucha.