Cuando a un panadero le salen agujeros al pan de payés, agujeros que aparecen sin avisar, este, revisa todo el protocolo de fabricación del producto, desde el amasado, el boleado, la fermentación, la temperatura de cocción, los ingredientes panarios, etc, hasta que al cabo de un tiempo los agujeros desaparecen tan misteriosamente como habían aparecido, aunque parece ser que la culpa de los agujeros es de la harina que es baja en gluten, o éste es de baja calidad, pero de hecho, al revisar todo el proceso el asunto de los agueros se acaba arreglando solo.
Con la crisis económca - sistémica dicen - que estamos sufriendo, pasa lo mismo, ha aparecido y se han revisado todos los protocolos para intentar encontrar la manera de salir de ella lo antes posible. En ambos casos el problema (agujeros o crisis) acaba arreglándose solo, sin saber exactamente que se ha hecho bien para solucionarlo, y el desconcierto es más que evidente. Como los forenses, los economistas han diseccionado el cadáver de nuestra economía, pero a toro pasado. Con el fallecido de cuerpo presente nos han explicado ahora, cuando ya es tarde, todo aquello que le ha conducido a tan triste fin. Como recetas para salir de la crisis, sólo nos dicen que hay que cambiar el sistema, que el actual está agotado, bla, bla, bla, y que, no nos hagamos ilusiones, la pagaremos los curritos. Qué cruz!
0 Comentarios:
Publicar un comentario