Confieso que el día 10 de octubre del año 2008 estaba un poco nervioso. ¡Hombre! era la primera vez y hace hacía años que lo tenía que haber hecho, de haber ido, y es que aquel día fui a un lugar donde hay señoras que no visten como las señoras normales, algunas de ellas fuman y te tratan de tú, y te hacen desnudar y te tocan, y los 63 años supongo que no es la edad más idónea para ser la primera vez, ¡ya lo sé!, pero es que me dolía el dedo gordo del pie y decía la titular que esto era ácido úrico, y que tenía que ir a la Doctora Andreu que es la que me correspondía en el CAP al lado de casa y de quien no tenía el gusto, y que a partir de ahora debería hacer régimen y hasta y tomaremos alguna pastilla, yo que no me tomo nada de nada, que mi única droga hasta ahora era la vida, y también que se había acabado el embutido, y que tendría que comer verdurita y pescado y el carajillo. ...
¡Ay virgen de la vera cruz! a mí si que me llegó la crisis, ¡ay señor dios de cielos y tierra! se habían acabado los días de vino y rosas, como agua, verdura y pescado hervido. Ya me veía venir que se me volvería el gesto adusto como el Aznar.... que le vamos a hacer, había sido bonito durante 63 años, y quizá ya era llegada la hora de ir a ver al médico por primera vez.
Y todo ello para nada: ni me hizo desnudar, ni me tocó, ni me recetó nada, porque se ve no tenía nada y, de hecho nunca más me ha hecho daño el dedo gordo del pie.
Y esta ha sido la primera y única vez que en mi vida he ido al médico. Es por eso que me jode, ahora que tarde o temprano me tocará ir, yo, que no he costado ni cinco euros a la Seguridad Social, me toque pagar un euro por receta. Sinceramente lo encuentro injusto. A ver si me enfado y no voy,