Estoy arruinado -le dice un amigo que acaba de perder su modesto trabajo de profesor de colegio-.
- Exageras - lo consuela Luder -. Los pobres siempre han estado arruinados. Solo los ricos tienen el privilegio de arruinarse. Aunque tambien es verdad que un rico arruinado sera siempre menos pobre que un pobre rico.