Muerte de un anciano español

Un anciano español que llevaba muerto - aparentemente por causas naturales - al menos quince años, fue encontrado por casualidad por los servicios municipales que buscaban el origen de unas filtraciones de agua en una casa de Lille, en el norte de Francia. Fue un agente municipal el que entró en la casa, una típica construcción adosada de ladrillo rojo, después de que una vecina hubiera denunciado unas filtraciones de agua

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Esta muerte solitaria plantea algunos interrogantes, primero: este señor debía tener dinero en el banco para ir haciéndose cargo de los impuestos. Si era Pensionista alguien se tenía que haber dado cuenta de que no daba señales de vida. Aquí, para cobrar la pensión se debe llevar una vez al año una fe de vida al Banco o Caja donde se cobra la pensión, y en Francia supongo que también.

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Por poca relación que tuviera, sorprende también que su ausencia no preocupase a ningún vecino durante este largo periodo de tiempo, que en un momento u otro se debrtían de haber preguntado que se había hecho del Alberto, que así se llamaba el anciano. En estos barrios suelen suelen vivir muchos inmigrantes y seguramente hay más de españoles que alguna relación debían tener con Alberto. 

Alberto, murió solo, la suya es la muerte de un hombre solo en una sociedad egoísta y autista en la que no prestamos atención ni a nuestro vecino. Es la soledad que se puede percibir entre la multitud.