Parte del menú de la cena de Navidad del FMI. - 



Las comidas de Navidad son tradicionales momentos de reunión en las empresas. La crisis ha mermado este tipo de celebraciones pero no en todas partes. El Fondo Monetario Internacional (FMI), el organismo que presta dinero a países con problemas de liquidez y exige a cambio duros ajustes en el déficit público para asegurarse el reembolso, ha organizado este año una cena de Navidad digna de grandes eventos y mejor paladar al que invitó nada menos que 7.000 de sus empleados. Según publicaba la edición digital de diario estadounidense The Washington Post, el organismo dirigido por la francesa Christine Lagarde ofreció en la gran comida del día 15 a sus afortunados trabajadores ostras, crema de caviar y un sinfín de platos de tradición multicultural . El coste del exquisito banquete superó los 500.000 dólares (380.000 euros) según algunas fuentes, aunque en el FMI insisten en que la minuta conjunta se quedó en 265.000 euros, precio de amigo. Las críticas no se han hecho esperar, en unos momentos en que se aconseja la reducción del déficit como forma vital de los estados, aunque organismos como el FMI se empeñan en celebrar no se sabe qué a golpe de talonario. En esta fiesta gastronómica del FMI también entró la comida española. Paella, patatas bravas, ensalada murciana, jamón y chorizo, entre otros muchos platos, fueron degustados en la gran fiesta, que se prolongó hasta la una de la madrugada. Podría ser sólo una fiesta, pero hay que recordar que países como Grecia deben pagar al FMI unos 682 millones de euros en 2013. Se desconoce cuál fue el brindis final de la fiesta cena, pero no se descarta que en cualquier caso fuera de mal gusto.