DE SERVICIOS SECRETOS

Hace ya unos cuantos años, en el Parlamento Británico interpelaron a Margaret Tatcher (que no era ni es santo de mi devoción) pidiéndole explicaciones sobre una acción violenta con el resultado de dos muertos, que las SAS habían perpetrado en Gibraltar de unos presuntos militantes del Ira. La respuesta de Margaret Tatcher fue concluyente: el Gobierno de Su Majestad Británica no tiene servicios secretos y si los tiene no lo sabe, pues son secretos. Y aquí se acabó la interpelación parlamentaria.

Esto tan obvio deberían saberlo los parlamentarios que hoy han hecho el paripé de escuchar las declaraciones del jefe de los espías españoles en la comisión de secretos oficiales, comisión en la que por cierto el Pp ha vetado el representante de Esquerra republicana, en una decisión profundamente antidemocrática como ya viene siendo su estilo habitual. 
La comparecencia del director del CNI, el general Félix Sanz Roldán, ante la comisión de Gastos Reservados del Congreso no ha aclarado mucho las dudas que tenían los grupos parlamentarios antes de la sesión, celebrada a puerta cerrada y sin taquígrafos tal como establece el reglamento de la Cámara baja. Por lo poco que se ha filtrado (ya saldrá publicado pasado mañana en el Mundo) El Sr. Sanz ha negado que el CNI haya contratado ningún agencia de detectives, Método 3 incluida, no sabe nada tampoco de la princesa Corinna, y obviamente ha negado que en Barcelona el CNI haya desplazado más agentes. 
Lo que no entiendo es porque ha ido o le han invitado a ir a este Sr. a la Comisión de Gastos reservados. Si es el jefe, el máximo responsable de los espías, no dirá la verdad, ninguna verdad sobre nada. Como la señora Tatcher, los sevicios secretos son secretos y lo que sería extraño, extrañísimo es que explicaran la verdad de sus actuaciones secretas, y más a cuatro parlamentarios bocazas.