Como sucede con las cosas del comportamiento humano, hay un momento en que, como sociedad tenemos que plantearnos cambiar radicalmente nuestro estilo de vida. De hecho el que no podemos es continuar manteniendo los esquemas actuales, el tiempo de las vacas gordas, petróleo y comida barata, se ha acabado y ya no volverá, aquí lo explican lo bastante bien y desde hace ya tiempo, por lo tanto una serie de comportamientos que hasta ahora habíamos adoptando alegremente y que ya no podrán ser. De hecho ya no tenían que haber sido, aquí hemos querido jugar a los nuevos ricos despreocupados, viajeros compulsivos de cuando más lejos mejor, veraneantes de allí donde sea, con dos coches por familia, o más, y cuando mas grandes mejor. Ha sido una despilfarro de recursos inútil y ahora no tendremos más remedio que volver al origen, allí donde estábamos antes de pensarnos que éramos ricos y civilizados. No quiere decir que tengamos que ir a pie por todas partes, ni comer sólo grano y verduras, pero si que se tendrán que reconsiderar seriamente una serie de comportamientos.


De algunos de ellos querría hablar:


1. - no he entendido nunca a una persona que tiene el coche toda la semana cerrado en el garaje o en la calle para cogerlo el fin de semana o sólo el domingo, le sale mucho más a cuenta alquilar uno cada semana y se ahorra, mantenimiento, seguro, impuestos, garaje, etc, etc.


2. - sigo viendo a primera hora de la mañana coche y persona, cuando ya sería hora de ponerse de acuerdo y más ahora que hay tantos polígonos para ir en un sólo coche cuatro o cinco personas, al fin y al cabo en otros lugares de Europa lo hacen hace ya tiempo.


3. - Hay una actividad para muchos desconocida que es andar, quiere decir que si se tiene que ir de una distancia a otra de quince o veinte minutos a pie, no hay que coger el coche para aparcarlo mal y estorbando, se puede ir a pie y de paso se hace un poco de ejercicio.


4. - no podemos comer de todo, todo el año, eso nos lo tenemos que sacar de la cabeza, hasta hace poco la fruta se comía del tiempo (así hacía el olor que hacía), pero eso de comer cerezas el mes de enero no puede ser. En conjunto quiere decir que no hemos entendido nada, que no hemos sabido adaptarnos a las ventajas que teníamos y en otros aspectos estamos anclados en los esquemas de finales del siglo pasado.


5. - Es un disparate los camiones y camiones de 25 toneladas que circulan cada día por carreteras y autopistas cuando tenemos un medio de transporte rápido, no contaminante y más económico que se llama tren, y este tren tan reprobado gracias a la ineficiencia del Ministerio de Fomento, es el futuro, no los trailers, el avión o el automóvil, es el tren, esto es el futuro y todavía estamos a tiempo.

El título del comentario habla de sobriedad, no de austeridad que es palabra demasiado severa. Sobriedad significa vivir con mesura sin estarse de nada importante, pero de una manera sencilla, sobria como dice el significado de la propia palabra. Tenemos el problema que hemos vivido como niños malcriados por encima de nuestras posibilidades demasiado tiempo y quizá ya es llegada la hora de crecer y ser un poco responsables, y es en momentos de crisis cuando hay que empezar a cambiar, y dejar de echarle la culpa de todos nuestros males al Estado y la Banca. 

Nosotros también somos culpables en esta crisis con nuestra intrasigéncia. No podemos soportar la más mínima incidencia como estar un día sin luz o agua, y no digo ya sin ADSL o el iPhone, simplemente porque las condiciones de vida y nuestro sentido de la comodidad se han acomodado y estamos acostumbrados a tenerlo todo al momento. Alguna vez que me he quedado sin luz en casa, afortunadamente y como mucho algunas horas, es bueno, porque te permite recuperar actos personales que a menudo omites, entre ellos el de hablar con los que tienes a tu lado.