Impunemente me asaltan las noticias a las nueve cada noche. Hablan a menudo de desgracias guerras, hambre y sufrimientos, como los 120 muertos de ayer en el Cairo de los que toca hablar hasta que la noticia pase al olvido informativo engullida por otra más reciente.
No asi los 78 miertos de Santiago que durarán días, por qué son nuestros muertos, muertos de primera; no como los de el Cairo que son muertos lejanos, de tercera que poco importan.
Indiferente lo veo y escucho
mientras ceno lo que quiero, y ya
no me afecta excesivamente
lo que pase lejos de mi abrigo
donde estoy instalado. Quizás porque
con tanta iteración, el drama pierde fuerza
y pasa a ser una subnoticia efímera
para la que ya estoy desgraciadamente
¿Vacunado?
No hay comentarios:
Publicar un comentario