El Consejo de Ministros de ayer viernes aprobó el anteproyecto de ley de desindexación de la economía, que desvincula las actualizaciones de las rentas y precios públicos del índice de precios al consumo ( IPC ). De esta manera, la revisión de los precios regulados deberá estar justificada por la evolución de los costes del servicio en lugar de por la inflación, como hasta ahora. Los contratos públicos también se desligan de la inflación.
Estarán afectados por esta norma, por ejemplo, las concesiones de autopistas, la bombona de butano, los billetes de metro o autobús, el abono de telefonía o las tarifas reguladas de Renfe, ha explicado el ministro de Economía, Luis de Guindos.

Según el Ejecutivo, el objetivo es que el sector público contribuya a la estabilidad de precios, como ya se hace con el acuerdo de moderación salarial y reformas como la de las pensiones. Al no actualizar los precios públicos tomando como base el IPC, el Ejecutivo estima que se evitarán los efectos de segunda ronda en la economía, que generaba tensiones inflacionistas. Según Guindos, cuanto menos indexada sea la economía, " mayor es la competitividad".

O sea que la subida de acuerdo con el IPC y a menudo un poco más de transportes públicos, autopistas, butano, teléfonos, luz, agua o gas , no deberían subir en la mayoría de los casos más que de acuerdo con los costos de servicio, que en el caso de la luz ya nos están avisando que representan un 24%; un coste el de la luz que por cierto ya ha subido dos veces este año.

Directamente esta ley congela automáticamente las pensiones un año más.

Si os hace ilusión y os creéis que no subirá nada a primeros de enero excepto congelar las pensiones, alabados seáis, sois almas cándidas como el personaje de Voltaire .


( * ) Por cierto que ya que aparece por aquí Luis de Guindos, una sobrina suya ha sido nombrada Directora de Competencia del Mercado Nacional de Valores, y él dice que se ha enterado por los medios. !Ah! quien la sustituirá en su cargo anterior será curiosamente una hija del Ministro Arias Cañete. Casualidades casuales de la casualidad.