Ayer y hoy, quien más quien menos luce un lazo de color rosa, es - supuestamente - en favor o como apoyo al cáncer de mama de las mujeres. Incluso entrenadores de fútbol - impúdicamente - lo lucen. Son los signos del tiempo, de un tiempo instalado en la demagogia y la falsa apariencia, lo importante es el hecho impúdico del gesto, no el fondo y menos las formas. La próxima semana será el día de otra cosa y lucirán impúdicamente otro lazo, eso si, estéticamente de otro color. Así de cierto, así de hipócrita, así de triste y decepcionante.