¿TE GUSTARÍA SER UN SANTO?


Cuando era pequeño e iba a catecismo para hacer la primera comunión, mi abuela Pilar siempre me decía que cada día tenia que hacer por lo menos una buena obra, en el sentido de ayudar a una persona mayor, portarse bien y cosas por el estilo. Decia que si lo hacía, me ganaría una estampilla que después de rezar tres veces una oración a la Virgen, me permitiría salvar una alma del purgatorio. 
Me jactaba entonces de haber salvado muchas almas (inocente de mí) y a fe de Dios que igual debe ser cierto. Y, esta historia que puede sonar a cursi o a páginas vividas tiene un trasfondo que va más allá, la abuela a su manera (era muy de misa) me enseñó a ayudar a los demás, a ser respetuoso, a decir buenos días o buenas noches a todos, a comer como es debido y a comportarme en la mesa y a portarme bien en general, aspectos que a día de hoy no sólo no se enseñan en los niños, sino que incluso parece que está mal visto insinuarlo. Y no es que sea religioso ni creyente yo, bastante lo sabéis los que os pasáis por aquí. Dejémoslo en que soy agnóstico, gracias a los dioses. 

Explico esto porque el publicista Nicko Noguès ha inventado una plataforma 2.0 (¿te gustaría ser un santo?) que más sofisticada y un punto oportunista, viene a ser lo mismo, aunque aquí hay que pasar por caja, pero también hay que reconocer que es más práctico. 

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