Los que vivieron la pre-guerra, la guerra y la post-guerra entre ellos mi padre que era de la quinta del biberón, podrían explicar de las maldades de unos y otros, antes, durante y después, porque en las guerras no hay buenos ni malos, sólo víctimas casi la mayoría inocentes. Precisamente lo hablábamos el otro día con mi padre, me explicaba los otros crímenes, los que se cometieron antes, al comienzo y durante la guerra, cuando iban los de la FAI, la CNT, el POUM o los anarquistas incontrolados, a veces ni se sabía de qué facción eran, a reclutar gente para la República, aquella que se suponía controlaba Companys. En Sant Feliu de Codines al Fontanero le mataron delante de su casa, pero no delató a 10 más que salvaron la vida, entre ellos mi abuelo, que no era de ningún partido, simplemente no quería saber nada de esta guerra. 
En el Mas Badó había un cura mayor, lo mataron por nada y se mearon después encima de su cadáver, se produjeron muchos disparates en el bando de los "buenos" cuando sabemos que en las guerras de buenos no hay. Entraban en los pueblos, se llevaban a los que no querían ir con ellos y los mataban dejándolos en cualquier cuneta etc. etc. Si hay que hablar de crímenes, si se ha de volver a remover el pasado, hagámoslo a ambos lados y reconozcamos también los crímenes de los nuestros, pués de no ser así nos quedaremos sólo en la comisión de la Media Verdad, y no seremos del todo justos, ni haremos definitivamente tabla rasa de aquel horror, horror que hace que aún a día de hoy en más de un pueblo no se hable de la guerra o se haga con la boca pequeña. Y ya sé que lo que se aduce es que una cosa son actos cometidos durante la guerra y el otro la represión que sufrimos después de la guerra, de manera cruel y despiadada, pero eso si lo pudiéramos preguntar a los muertos nos dirían que les importaba un bledo, que al fin y al cabo les arrebataron la vida igualmente. Y es que si no lo aclaramos todo, finalmente parecerá que en la guerra los perdedores eran unos angelitos de la caridad que no rompieron nunca ni un plato, y los otros unas bestias sedientas de sangre y si bien es en gran parte cierto lo segundo, alguna responsabilidad también debieron tener los primeros. 

Y ya que se decidió el año 78 hacer la vista gorda con todos los franquistas que estaban y están aún en esferas de poder, quizás sería mejor no remover más la mierda ni hurgar en viejas heridas, dejando a los muertos de uno y otro bando en paz, porque si no no acabaremos nunca, nos haremos mala sangre y no solucionaremos nada. La culpa no es nunca de nadie, pero aquí en ambos lados hay todavía muchos culpables y no se miden todos por el mismo rasero. Tampoco estaría de acuerdo con excesivos homenajes ahora que han traspasado, cada cosa debería estar en su justa medida, pero lo excesivo forma parte del ritual de este país, en lo positivo y en lo negativo.

Hoy hace 75 años que los nacionales entraron en Sabadell. Anteayer volvieron a Madrid sus herederos después de darse un baño de nada, sólo para su consumo interno y sumar nuevos independentistas. No aprenden, o aprendemos.....