Los anónimos cultores del vergatiesismo me han enviado un mail con sus 20 verdades a saber:

1. Para un vergatiesista no hay nada mejor que una vergatiesista. En caso de no hallarla, hay que elegir una neófita e "iniciarla", de modo de ensanchar las bases del movimiento.

2. Con rima todo, sin rima nada.

3. No hay saber sin placer. Así que si sabés no te hagas el gil.

4. Un vergatiesista de ley jamás se interesará por la verdad de las mujeres sino por las mujeres de verdad.

5. Un vergatiesista de pura cepa evitará a las maestras jardineras, a las escribanas, a las abogadas, a las mujeres policías, a las poetizas en general, a las profesoras de literatura y a las militantes políticas.

6. Un vergatiesista sigue las enseñanzas de Charles Fourier:

Las miserias de la Civilización han desviado a la Tierra y a la humanidad de su propio destino en un sentido literalmente cósmico. La Pasión, la cual hemos aprendido a ver como “el mal”, es de hecho, virtualmente, el principio divino. Los seres humanos son estrellas microscópicas, y todas las pasiones y deseos (incluyendo los “fetiches” y las “perversiones”) son por naturaleza no solamente buenas, sino necesarias para la realización del destino de los humanos. En el sistema de Armonía de Fourier todas las actividades creativas incluyendo a la industria, la artesanía, la agricultura, etc. surgirán de la liberación de la pasión -ésta es la famosa teoría de la “labor atractiva”. Fourier sexualiza el mismo trabajo –- la vida del Falansterio es una continua orgía del sentimiento intenso, del pensamiento y de la actividad, una sociedad de amantes y salvajes entusiastas. Cuando la vida social de la Tierra es armonizada, nuestro planeta volverá a incorporarse al universo de Pasión y se experimentarán vastas transformaciones en la forma del cuerpo humano, en el tiempo atmosférico, en los animales y plantas, incluso en los océanos. 

7. Un vergatiesista prefiere lo vernáculo a lo globalizado y sólo porque lo "vernáculo" rima mejor.

8. Un vergatiesista buscará con preferencia campesinas, actrices, cartoneras, vendedoras de flores, bailarinas, maestras panaderas, paraguayas, religiosas, verduleras y vedettes reconocidas.

9. Un vergatiesista está a favor de un estado que propugne una Asignación Erótica Universal para todos y todas. Cada ciudadano y cada ciudadana tiene derecho a ponerla o a que se la pongan, según prefiera, al menos una vez por día. Los vergatiesistas siempre estarán dispuestos a ser la fuerza de empome gratuito y laico del estado. Para ello proponemos la creación de un ejército erótico popular, integrado por prostitutas y prostitutos, que se encargará de proteger y desarrollar la soberanía sexual del territorio argentino.

10. Un vergatiesista deplora cualquier medio violento para alcanzar la satisfacción sexual, pues es un seductor nato.

11. Un vergatiesista va de casa al cabarulo y del cabarulo a otro cabarulo y así ad infinitum. Es decir, un vergatiesista no necesita casa.

12. No existe para el vergatiesismo más que una sola clase de hombres: los que garchan.

13.  Ningún vergatiesista debe sentirse más de lo que es, ni menos de lo que debe ser. Cuando un vergatiesista comienza a sentirse más de lo que es, empieza a convertirse en un garca. 

14. En la acción erótica la escala de valores de todo vergatiesista es la siguiente: primero las tetas, después las nalgas y luego el alma.

15. Los únicos privilegiados son los libertinos.

16.  Como doctrina erótica, el vergatiesismo realiza la justicia sexual, que promueve para cada persona su derecho a garchar y ser garchado. 

17. En la nueva Argentina el orgasmo es un derecho que crea la dignidad de las personas, y es un deber, porque es justo que cada uno empome o sea empomado, o por lo menos masturbado.

18. El vergatiesismo es una nueva filosofía de vida simple, promiscua, popular, profundamente pervertida y profundamente anal.

19. En esta vida lo mejor que tenemos es el garche.

20.  Los dos miembros del vergatiesismo son la Justicia Sexual y la Ayuda Erótica. Con ellos damos al Pueblo un chotazo de justicia y de amor. 

Publicado 9th February 2013 por Enrique Pagella