Hay que ver cómo ha cogido este nuevo partido con el paso cambiado a los dinosaurios de la política española, salvo Rosa Díez que pertenece al grupo de los rastreros de la política española de España, o Egpanya!. A Pablo Iglesias y su partido les han dicho de todo: grupúsculos radicales, antisistema, radicales a secas, los han comparado - ellos - con la extrema derecha francesa, y otros calificativos impublicables que han recibido por parte de la caverna mediática de la meseta. 
Curioso que quienes los tildan de todo esto, de hecho reflejan lo que ven en su espejo, de radicales, intolerantes y antisistema el partido que mal gobierna España, está lleno, empezando por su ministro Mossen Fernández Díez, el hombre que medallea Vírgenes y reza en el Valle de los caídos. No han entendido nada, el Pp es la cosa rancia del XIX, y 'Podemos' es la cosa anecdótica del XXI con discurso del XX, ambos aportan poco para no decir nada a la política real, pero es lo que hay, y dentro de la duda, me quedo con Podemos, al menos la declaración de intenciones es clara, diáfana , y parece - aunque no lo sea - honesta,  porque no hay honestidad en política, simplemente, como la mujer del Cesar la aparentan pero no la tienen.
Confieso que al no estar suficientemente atento, antes de las elecciones europeas (antes se les llamaba erecciones por la ilusión que generaban ) ni siquiera sabía de la existencia de 'Podemos', seguramente les habría votado, aunque fuera por fastidiar al resto de la chusma política. ¡Ah! y no es necesario que se hagan ustedes ilusiones, ni unos ni otros nos han de arreglar nada. No son de este mundo, y, sino al tiempo, Podemos se irá diluyendo como lágrimas perfumadas de ginebra, mientras el Pp y hasta el PSOE, !sí!, El PSOE, persistiran en el tiempo..., como lo que son, moscas cojoneras.