DRIL: LA CEREMONIA DE LA CONFUSIÓN


A raíz de un escrito mío de 2013 en que explicaba que el programa 'Parlamento' del Canal 24 Horas de TVE había tenido que pedir disculpas porque en un reportaje emitido sobre las víctimas del terrorismo vinculó los atentados del 11-M de 2004 con ETA, he recibido en el espacio de un año, una serie de comentarios anónimos todos menos uno, donde explican, o confirman que el primer atentado atribuido a Eta en 1960 en San Sebastián que costó la vida a la niña Begoña Urroz , no fue obra de ETA, sino del DRIL (Directorio Revolucionario Ibérico de Liberación) el auténtico responsable de aquel atentado. Los comentarios se pueden leer en el enlace, pero este de Enrique Muley, que entiendo es hijo de Abderramán Muley (Manuel Rojas), el responsable del DRIL y del asesinato accidental de Begoña Urroz, es quizás el más interesante, o el que más ha llamado mi atención. Aunque el comentario enlazado está en catalán, los recibidos están en castellano.

"Enrique Muley ha dicho...

    Abderraman Muley y Santiago Martinez Donoso nunca fueron agentes infiltrados del franquismo. Eran verdaderos luchadores republicanos.
    Iñaki Egaña miente descaradamente, pero es que además la fuente de la mentira de Egaña que se cita en todos los lugares que ayudaron a propagar esta infamia, principalmente el diario Gara y el portal Rebelion.org desapareció y es un link roto, compruébenlo por ustedes mismos (http://www.izaronews.info/euskadi/2010/opinion/3547). Curiosamente ni el diario Gara, ni Rebelion.org ni otros sitios similares que citan la falsa fuente inexistente, permiten comentarios o réplicas en sus publicaciones.
    Los llamados dirigentes del DRIL en Venezuela eran todos una punta de cobardes y con ambiciones personales que nunca movieron un dedo por si mismos, y se conformaban con hacer declaraciones autocomplacientes. Abderraman Muley (alias Manuel Rojas) tuvo que abandonar sus planes de proclamar territorio republicano en Fernando Poo con la ayuda de Tito de Yugoslavia, y sus planes de atentar contra Franco, gracias a la efectiva labor de Santiago Carrillo que publicó una falsa acusación contra él en Mundo Obrero, para eliminarlo política y militarmente. Carrillo al acusar a Manuel Rojas de agente franquista y desvelar su verdadera identidad (Abderraman Muley) no hacía otra cosa que preservar equivocadamente el dudoso liderazgo del Partido Comunista en el ámbito republicano. Muy propio del Partido Comunista eliminar a quienes podían hacerle sombra con las malas artes que fueran necesarias.
    En cuanto al atentado de San Sebastián, sí fue obra de un miembro del DRIL, pero no era el modus operandi del DRIL el causar víctimas. Aquello fue un error que escapó del control de Manuel Rojas que en aquellos momentos y desde antes del atentado se encontraba preso en Lieja junto con otros 12 dirigentes del DRIL.
    Manuel Rojas era el coordinador general del DRIL, y si el DRIL fue una amenaza para el régimen y tuvo algo de peso en la historia de la oposición republicana, fue únicamente mientras que Manuel Rojas lo dirigió en Europa. Después de la falsa acusación de Carrillo, el DRIL dejó de ser una amenaza pues Manuel Rojas no tuvo más remedio que abandonar sus planes. El mayor enemigo de la República fue Santiago Carrillo y el Partido Comunista.
    Manuel Rojas vivió una vida no exenta de penurias en varios países de Sudamérica, y regresó a España recién a finales de los años 80. Murió pobre y enfermo. Y las mentiras contra él empezaron a publicarse justo después de su muerte cuando ya no podía defenderse. ¡Qué casualidad!
    30 setembre de 2014 5:36"-

Publicar un comentario

5 Comentarios

  1. Aprovecho para aclarar que Abderraman Muley (Manuel Rojas),

    1. No era catalán como ha sido divulgado en varios artículos de prensa. Nació en Barcelona por accidente, pero los Muley eran familia de Almería y Murcia (y lo siguen siendo), y Abderramán Muley se crió en Archena, en una finca de la familia llamada La Morra. Así que, ni era catalán, ni de familia catalana, ni nunca habló el catalán.

    2. Abderramán Muley no era comunista, ni el DRIL tampoco era de inspiración comunista, como se ha mencionado en varios medios de prensa. A.M. era anarquista y procuró que el DRIL fuera conformado por gente de distintos signos políticos. El objetivo era alcanzar la formación de una Federación Ibérica que uniese a Portugal y España, pero no tenía nada que ver ni con el comunismo ni con ninguna organización comunista.

    3. Abderraman Muley no fue lugarteniente del Che. A.M, ya vivía en La Habana mucho antes de la revolución cubana. Había sido secretario de un buffette de abogados, y posteriormente administrador de una empresa textil, y vivió de primera mano los primeros días de la revolución, revolución que en un principio y dicho por Camilo Cienfuegos, líder carismático de la misma, era "una revolución humanista". Es en ese contexto, y en los primeros días de la revolución que A.M conoce al Che. Pero A.M. no tenía una bola de cristal, para adivinar que meses después la revolución escoraría hacia el comunismo pro-soviético, y que se convertiría en un infierno de asesinatos, ejecuciones y traiciones, ni tampoco pudo en un principio imaginar la verdadera personalidad de Fidel y del Che.

    A.M estuvo gran parte del año 1960 en Europa, y no estaba al corriente de lo que verdaderamente sucedía en Cuba, así que cuando regresó a La Habana desde Lieja en septiembre de 1960, no tardo mucho en enemistarse seriamente con el Che, al descubrir la barbarie en la que se había convertido la revolución. Los verdaderos y más importantes comandantes de la revolución habían sido asesinados, encarcelados o ejecutados como Cienfuegos, Morgan o Gutierrez Menoyo. Y mi padre también hubiese sido eliminado por el Che, sino hubiera huido en una lancha hacia Jamaica en plena noche, dejando a su mujer e hijos atrás a merced del G2.

    ResponderEliminar
  2. Iñaki Egaña y Xavier Montanyá son unos mentirosos que le hacen el juego al fascismo. Algún día me las veré con estos tipejos.

    La facción del DRIL en Venezuela eran todos una punta de cobardes y ambiciosos y envidiosos. Abderraman Muley (alias Manuel Rojas) nunca fue agente de Franco, todo lo contrario siempre fue perseguido por los agentes franquistas. Abderraman Muley era un anarquista, él me enseñó el anarquismo de la A a la Z. No veo como un anarquista que enseña el anarquismo y las letras de los himnos anarquistas a sus hijos podría haber sido un agente de Franco. Durante toda su vida y hasta sus últimos días, con frecuencia sufría el trauma de la persecución de los agentes de Franco en sus pesadillas nocturnas en las que confundía la realidad presente con el pasado. Porque lo cierto es que los agentes de Franco lo persiguieron incluso en Brasil. Tuvo que abandonar el DRIL y sus proyectos republicanos de forma fulminante después de las acusaciones falsas de Santiago Carrillo en Mundo Obrero. Nada podía hacer alguien que utilizaba un pseudónimo contra semejante acusación en Mundo Obrero, en la que además se revelaba su verdadera identidad. Santiago Carrillo era una rata, como todo el aparato del Partido Comunista. Gracias en gran parte al Partido Comunista es que Franco se mantuvo tanto tiempo en el poder. Ellos si que parecían ser agentes de Franco, por la forma en la que obraban haciéndole el juego al régimen.

    Gutierrez Menoyo nunca participó directamente en el DRIL, pero sí es cierto que hubo financiación para los movimientos del DRIL en Europa por parte del régimen cubano a través de Gutierrez Menoyo. Me parece totalmente ridículo el cuento de Gutierrez Menoyo transportando armas o explosivos por territorio español. Gutierrez Menoyo era un Comandante de la Revolución Cubana, y como tal su lugar estuvo siempre en Cuba, y aunque era muy amigo de Muley, nunca se metió directamente en ninguna acción ni operación del DRIL, ni siquiera formó parte del mismo.

    La idea que tenía Abderraman Muley de realizar atentados, era la de crear el caos, el desorden y de llamar la atención, no era ese terrorismo que buscase víctimas, mucho menos civiles o neutrales. La única víctima que buscaba Muley al final de sus planes era el propio Franco, pero no tuvo tiempo para llegar a ese nivel. El caso del atentado de San Sebastián y de Begoña Urroz es algo que nunca me supo explicar bien, porque en realidad escapó totalmente a su control, ese y todos los atentados de junio de 1960.

    ResponderEliminar
  3. Es cierto que escribió algunos libros sobre genealogía, una guía de la nobleza y un tratado de tauromaquia, cosas que hizo para ganarse la vida, pues ciertamente no lo discuto, era pícaro e inteligente. Su familia estaba condenada por el franquismo, y el utilizó pseudónimos y nombres falsos en sus empresas fantasiosas que tenía en Madrid, para librarse de la persecución del régimen, y para poder hacer negocios a pesar de ser aún un adolescente. De hecho creo que él se hacía pasar por el SECRETARIO de un empresario imaginario, siendo muy joven, no llegaba ni a la mayoría de edad. En realidad llegó a Madrid en la pubertad sin más compañía que la de un jumento, después de dejar la finca de su Madre en Archena.

    Años después se fue a Cuba a buscar una vida mejor, y luego cuando ya tuvo trabajo hizo venir a su mujer e hijos, como hace cualquier inmigrante o emigrante. Nunca fue empresario textil en Cuba. En Cuba se desempeñó primero como ayudante en un buffete de abogados, y luego como encargado de ventas y producción en una empresa de manufactura, probablemente textil, eso ya no lo recuerdo, pero él no fue empresario en Cuba. Ciertamente se dedicó a fabricar juguetes en Brasil y también en Argentina (donde vivió con su mujer y su tercer hijo) desde el 71 hasta el 77 aproximadamente.

    En Bolivia estuvo un pequeño intervalo de tiempo entre el 69 y el 71, y fue jefe militar del MIR (Movimiento de Izquierda Revolucionario) y frustró el primer intento de golpe de estado del dictador Hugo Banzer Suárez. Se había infiltrado en la Falange Socialista Boliviana, y conocía todos los movimientos de los golpistas. Preparó un plan para hacer frente al segundo intento de golpe, pero los miembros del MIR que no pasaban de ser jóvenes universitarios le dieron la espalda, pues se asustaron ante los planes que él les planteó Entonces Muley al ver que el 2º intento de golpe era inminente y que sería una masacre inevitable, huyó a la Argentina, y después de haberse establecido, hizo venir a su mujer y tercer hijo (que era aún pequeño y qué es quien escribe esto).

    ResponderEliminar
  4. En Argentina se dedicó una vez más a fabricar juguetes, y por las noches se dedicaba a rescatar a los perseguidos políticos de las redadas y los peinados que hacían los agentes de los regímenes golpistas; según él me contaba, se dedicaba a mover personas perseguidas, en su coche durante toda la noche, y a veces los alojaba en su propia casa. Me contó una vez con emoción, de una ocasión en que el peinado se quedó a dos casas de nuestra casa. Yo mismo incluso lo recuerdo, pues recuerdo una noche en la que no dormimos, y en la que mi madre me puso en manos de una vecina que era una señora mayor a la que yo llamaba abuela, por si los agentes del régimen llegasen hasta mi casa, que yo estuviera a salvo.

    Extraño pasatiempo de un supuesto agente franquista el de dedicar las noches a salvar comunistas, poniendo en riesgo su propia vida y la de su familia..

    Sus últimos años los pasó en Torrevieja, y ya bastante enfermo se trasladó a Bolivia en el año 2010, donde murió a los pocos meses de su llegada de un paro cardíaco probablemente mientras dormía.

    Fue un luchador por la república, que se reunió con Tito en Yugoslavia, y consiguió su apoyo para sus planes de tomar Fernando Poo y proclamar allí territorio republicano, y que escribió una Constitución totalmente revolucionaria para esa república utópica. Nada de aquello pudo ser gracias a las malas artes de Santiago Carrillo. Y ahora que el hombre se ha ido y no puede defenderse, lo calumnian mal nacidos como Iñaki Egaña que ha llenado la red de basura difamando a mi padre. Malditos bastardos, ellos si que son agentes del fascismo. Descanse en paz, Manuel Rojas, un héroe que nunca tuvo ambiciones personales.

    Abderraman Muley Moré (alias Manuel Rojas) no coordinó ni dirigió los atentados de junio de 1960. Su capacidad de movimiento y de control sobre el resto de la organización del DRIL había sido muy mermada por las difamaciones difundidas por el PCE y por Santiago Carrillo antes del mes de junio. De tal forma Muley, además de tener que cuidarse de ser localizado por la policía franquista, también se vió desprovisto de la confianza de los propios republicanos. Si bien seguía siendo el jefe militar del DRIL sobre el papel, en la práctica ya no tenía control sobre las acciones del DRIL en la península en junio de 1960.

    ResponderEliminar