¿Conocen el chiste de que España es un país donde existe la separación de poderes y la independencia judicial? Yo se lo cuento. Dos de los jueces nombrados por el PP en el CGPJ juzgarán el caso Gürtel. Uno de ellos, que impartió más de medio centenar de seminarios para la FAES, será quien escriba la sentencia. La otra, que fue condecorada por María Dolores De Cospedal, será quien presida el juicio. ¿No le hace gracia? Pues mire al pajarito; al Twitter de los concejales de Ahora Madrid.
Entre 2003 y 2008, Enrique López participó en más de medio centenar de seminarios de la Fundación FAES, unos cursos a puerta cerrada que normalmente son pagados. ¿Cuánto cobró el juez por estos seminarios? Desde la FAES nunca han querido responder, amparándose en la “ley de Protección de Datos”. Con sueldo o no, la relación de López con el PP es tan evidente como fácil de demostrar.
Enrique López es columnista de La Razón, tertuliano de Interconomía e íntimo amigo de los exministros Federico Trillo y José María Michavila. Ha participado en conferencias políticas del PP y debe gran parte de su carrera judicial a su relación con el partido del Gobierno.
Con un currículum más bien discreto, gracias a sus buenos contactos, fue aupado en 2001 al Consejo General del Poder Judicial como vocal y portavoz –por supuesto, a propuesta del PP–. Desde allí, a partir de 2004, destacó como ariete con toga contra el Gobierno de Zapatero, con informes que nadie había pedido al CGPJ –y que no estaban en sus atribuciones– sobre leyes como la del matrimonio homosexual. Entre otras perlas, López amparó un informe donde se compara este tipo de parejas con “la unión entre un hombre y un animal”. ¿Humor negro? ¿Ofensa intolerable? No, hombre, no. No se escandalicen. Ni que lo hubiese dicho en Twitter.
El PP después empleó el nombre de Enrique López para bloquear durante años la renovación del Tribunal Constitucional. Absolutamente todas las comunidades autónomas gobernadas por el PP propusieron su nombramiento, a pesar de que no contaba con los años de carrera suficientes como para formar parte de este tribunal. La estrategia funcionó. El PP logró mantener artificialmente su mayoría en el Constitucional durante tres años más; un poder que utilizó, convirtiendo este tribunal en una herramienta más de oposición al Gobierno Zapatero. Y en cuanto Mariano Rajoy llegó al Gobierno, Enrique López fue finalmente nombrado magistrado del TC. Por supuesto, a propuesta del Partido Popular.
López duró poco en el Constitucional. Hace un año, en junio de 2014, fue pillado por la Policía Nacional conduciendo su moto por mitad del Paseo de la Castellana borracho y sin casco. López tuvo que dimitir, pero este delito no impidió que volviese a la Audiencia Nacional. Ni que vaya a ser el juez que, como ponente, escriba la sentencia de un caso que se llama Gürtel por no llamarse caso PP.... seguir leyendo
0 Comentarios