Los medios de comunicación de masas, asociados al consumo de masas, determinan la creación y la difusión de la cultura de masas, constituida por la suma de los bienes de consumo culturales. Notemos que el joven obrero, una vez salido de su fábrica en Pittsburgh, Billancourt, Francfort o Milán, tiende a ver los mismos programas de cine o de televisión, a escuchar en la radio las mismas variedades, las mismas canciones, los mismos discos de jazz, a hojear las mismas revistas que el hijo (o la hija) de su capataz, de su ingeniero, de su jefe de taller , más generalmente, que los 'niños burgueses' de las clases medias.
Se los encuentra cada vez más a menudo, durante sus vacaciones en los mismos clubes de vacaciones 'organizadas' , en una playa soleada. Cierto, las relaciones sociales y aun las tensiones conflictivas creadas por la situación del trabajo, persisten en la fábrica o en la oficina. Pero fuera del lugar de trabajo, el consumo de los mass media ejerce una acción disolvente sobre la 'cultura proletaria', la 'conciencia de clase', categorías del marxismo.
El obrero, una vez franqueadas las puertas de la fábrica, se vuelve un consumidor, semejante a millones de otros miembros de la sociedad industrializada.

GEORGES FRIEDMANN
Civilización técnica y sociedad de masas