EL HOMBRE DEL MALETÍN

Se le conoce como el hombre del maletín. Y si no es un elemento de agitación de Podemos, coordinado con su dirección, lo parece. Ya es un habitual de las movilizaciones que este entorno político lleva a cabo en Barcelona y alrededores. Y, de hecho, el color de su vestido, a juego con el sombrero, es el lila corporativo de los de Pablo Iglesias. La pluma le da un toque dandy, y el rostro negro pone el punto de horror y control Orwell. Este jueves, un día más, ha hecho acto de presencia y ha dado su peculiar color al inicio de campaña de Cataluña Sí se Puede. La pregunta es: continuará apareciendo? Se sabrá la identidad? Un ingrediente más de las incertidumbres que esconde la cuenta atrás hacia el 27-S.

De hecho sería fácil saber quién es este misterioso hombre del maletín, habría sólo que desenmascararlo, cómo habría que desenmascarar otros hombres que se jactan de ganar las elecciones y tomar decisiones históricas por todos los catalanes. Pero estos ya quedarán desenmascarados el 27S.

Lo siento, pues hay mucha gente de buena fe que cree en ellos, en su mensaje triunfalista, y el desencanto será muy grande, más que frustrante, diría que rabioso, porque nada de lo que promete Junts pel SI se producirá, ni ganas tienen ellos que así sea. Cataluña si que PUT (huele mal) de estos corruptos mesiánicos y mentirosos que conducen el barco insignia contra las rocas sabiendo que chocará irremediablemente, y aún así perseveran, y no por inconscientes, sino tan sólo para preservar sus mezquinos intereses y la cuota de poder.

Estamos ante la mayor estafa que se ha hecho a los ciudadanos de este país, y como decía lo siento por muchos de ellos, como los que hoy llenan a rebosar la Meridiana viendo como pasa un puntero amarillo, el color de la mala suerte en el teatro, y en la actuación de hoy hay mucho teatro.