"El Club Premium del Medicamento es la única opción que me garantiza el tratamiento para cualquier enfermedad. Tanto es que no haya suficientes medicamentos, que los precios sean elevados o que haya una larga lista de espera ... a mí , con el Club, no me faltan. Yo me lo puedo permitir ".
Quien habla es la Arantxa de Benito, el vídeo sobre #EnfermedadesPijas inundaba ayer de desconcierto las redes sociales. La foto de un local en la calle Ayala del barrio de Salamanca de Madrid que prometía "acceso prioritario a tratamientos exclusivos contra la hepatitic C, el cáncer, el VIH o las enfermedades raras" compartida por muchos tuiteros fue la que comenzó a desatar el estupor y la indignación entre la gente.
Hoy, un video de la misma protagonista lo revela todo: "Si el modelo de innovación de fármacos no cambia, seremos testigos de situaciones tan extremas como la representada por el Club del Medicamento". Un día después, sabemos que El Club Premium Del Medicamento es en realidad una campaña que quiere denunciar el sistema actual de innovación farmacéutica.
Detrás de esta parodia se encuentra No es sano, una alianza de organizaciones [Salud por Derecho, Médicos del Mundo, Organización Médica Colegial, OCU, SESPAS, CECU, No Gracias, ISGlobal, Oxfam Intermón] que pretende "sanear" el modelo de innovación de los medicamentos - elmundo.es"
La Iniciativa es de agradecer aunque sea inútil, que no sirva para nada. A santo de que las multinacionales de la drogadicción cambiarán sus prioridades, aquí sólo se investiga la cantidad de pastillas que puede ingerir el personal y si este no es suficiente, no hay investigación. A veces pienso que en vez de nacionalizar bancos (de hecho los bancos deberían quemarse, del primero al último, sin dejarse ni una sola sucursal) habría que nacionalizar las multinacionales famaceuticas, una auténtica lacra que solo se dedica a drogar al personal, con la connivencia de gran parte de la clase médica, la presa favorita de los visitadores de los laboratorios, y nunca mejor dicho lo de laboratorios, donde se pergenya la táctica de la intoxicación por pastillas del personal, en vez de practicar la medicina preventiva y los remedios caseros de viejo que vienen a ser lo mismo pero gratis, las denostadas y olvidadas hierbas medicinales.Lo digo en serio, la medicina actual no cura, palia y droga al personal a base de pastillas, pastillas que pagan teles de plasma, viajes al Caribe y otras naderías hedonistas, en vez de volver a la medicina tradicional, e intentar una medicina más preventiva. Quizás escribo esto por lo que he visto, en primer lugar y, por qué con 70 años he tenido la suerte de no ir nunca al médico, y que dure, por qué a la que vaya, ya estoy listo. Y es que aquí lo importante es inventarse unas enfermedades que necesiten de unos medicamentos de larga duración, que no se curen de hoy para mañana, sino que alarguen una calidad de vida inexistente en la mayoría de enfermos al ser mayores, pero que quedan la mar de bien en las estadísticas del promedio de vida de la gente que confecciona la Generalitat, una Generalitat que atrapada en su propia incongruencia debe 330 millones de euros a las farmacias y encima les dice que no puede pagar.La culpa es de Madrid, y yo que me lo creo ....
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