Francamente el sainete, por malo, aburrido y previsible, cansa; decía Marco Aurelio: que ridículo y extraño resulta aquel que se sorprende de todo lo que pasa en la vida, y en Madrid, que continúan sin entender nada de lo que pasa en Cataluña, no han entendido tampoco el guión que aquí nos sabemos de memoria y podríamos relatarlo antes de que se produjeran los hechos punto por punto, y se alarman, sorprenden y escandalizan, claro ellos que a cainitas y fagocitarios aún no nos ganan ni mucho menos, no acaban de entender cómo nos comportamos en el proceso del proceso.
De hecho también confieso que hay cosas que uno no entiende, o mejor dicho, quisiera no entender, ahora los que no se duchan según Fedeguico, o sea los de la CUP deben hacer una asamblea el 29N para decidir que hacen con Mas y yo, si queréis que os sea franco, un partido asambleario me parece can Guirnalda y poco serio, aunque aparentemente sea lo contrario, pero es que asamblea y sentido común me parecen un oxímoron, y en este país en que tres ya no se ponen de acuerdo en nada, una asamblea viene a ser como la casa de la Troya, o de Quirós.

Y es que los de la CUP, de trasnochados lo son un montón, no sé yo si se han enterado de que estamos de lleno en el siglo XXI y como van las cosas en esta época de la historia de las personas, todo eso de antisistema, anti OTAN, anticapitalista etc, incluso el más tonto de mi pueblo, que es el que hace los submarinos, sabe que no es más que una mera pose que desaparece rápidamente a la que se toca un poco de poder, entre otras cuestiones por qué los señores de la CUP no pueden decidir si dejamos de pertenecer a la OTAN, ya les explicarán alguna vez de que va todo esto cuando lleguen al poder que espero no sea nunca, y sino ya se lo explicará Felipe González.

En fin, que en la futura república de Bongònia estamos aburridamente distraídos.