No hagáis caso de lo que os expliqué ayer sobre el control de seguridad de los Juzgados de Sabadell, Todo se ha aclarado hoy cuando he vuelto - por cierto ya funcionaba el sistema informático -. El motivo de que se impida el paso a una máquina de retratar y en cambio a un móvil no es tan sencillo, como que las instrucciones que tienen los de seguridad son de no dejar entrar máquinas de retratar por razones de seguridad, se ve que la normativa es antigua y todavía no han recibido instrucciones sobre que hacer con los móviles, como mucho si te ven haciendo fotos con este pueden avisar a los mossos de escuadra, pues los de seguridad sin una orden judicial no te lo pueden coger.
Esto quiere decir que si no hay una orden expresa de detener a un señor que entre con un bazooka en los juzgados, en principio este puede pasar sin ningún problema por el control de seguridad, supongo ......, de hecho es lógico, las órdenes son las órdenes y las normas se deben cumplir y respetar, que por eso los de seguridad son funcionarios eficientes que siguen a rajatabla las instrucciones que se les dan.
Estas cosas pasan; me explicaba mi hermano pequeño que cuando hacía la mili, en un patio había un soldado haciendo guardia junto a un banco, y nadie sabía por qué, y el soldado cambiaba pero siempre había uno de guardia junto al solitario banco. Un día, un teniente joven curioso quiso averiguar el porqué de todo ello, pero nadie sabía nada, hasta que finalmente encontró a un sargento chusquero que le aclaró el misterio.
Diez años atrás este banco lo pintaron o repintaron y para qué nadie se sentara algún alto mando dio la orden de poner al lado un soldado para hacer guardia y que nadie se manchara de pintura, y como la orden no se revocó, diez años más tarde continuaba habiendo un soldado de guardia cada día de los 365 días del año.