Generación selfie, el yo y lo mío es lo que importa. Un futuro incierto, la sobreinformación y la comodidad familiar explican el comportamiento juvenil
Generación selfie, el yo y lo mío es lo que importa. 
No se echen las manos a la cabeza, los jóvenes son lo que la generación anterior ha hecho de ellos. Y esta generación actual está muy centrada en lo suyo, en lo de su compañero, en lo del grupo más inmediato...y en lo suyo otra vez. Al fin y al cabo, no cesan de escuchar y ver que su futuro es muy incierto, que van a vivir peor que sus padres, que las salidas profesionales son muy tristes y que los políticos no les representan. Ante esta situación, su mirada se vuelve a ellos mismos. Son la generación selfie, calificada así por ese afán de fotografiarse (exhibirse) constantemente.

Este es el retrato que realiza en el libro Generación selfie, el doctor en Ciencias Políticas y Sociología por la Universidad Pontificia de Salamanca y Experto en Juventud y Sociedad por la Uned, Juan María González-Anleo. “El selfie es mucho más que una moda pasajera, refleja el permanente ensayo esto-soy-aquí-y-ahora. A los jóvenes ya no interesa lo que ocurre alrededor, sino lo que les ocurre a ellos; a mí y a mis amigos; a mí y a mi grupo. Las segundas y terceras personas han desaparecido por ajenas”.


Imagen reportaje '24 horas en la playa' con vida cotidiana de un dia de verano cualquiera en la playa de la Barceloneta de Barcelona. Dos mujeres se hacen un selfie, autofoto en la playa de la Barceloneta. Playa, verano, sol, agua, vacaciones, jovenes, joven, diversion. Foto: Luis Tato (Luis Tato - LV)

Según el autor, el joven ha trazado a su alrededor un “círculo impenetrable que le separa del mundo que le rodea, un círculo al que sólo entran las personas más cercanas, como se hace en los selfies”.

¿Por qué de esta actitud? González-Anleo tiene que ver mucho con la crisis económica que sufre este país desde el 2008, en el que se han dado cuenta de que son una generación perdida, sacrificada, abandonada, “la primera que vive peor que sus padres y que sabe que en el futuro va a seguir así”, tal y como señala el ensayo presentado este jueves.

Esa apatía y desinterés por la sociedad, la política y la economía y el desplome en la confianza en las instituciones ha originado, según el autor, que el 11% de los jóvenes se den de baja en la participación social. De hecho, huyen en las redes sociales de la política o la actualidad social. El 11-M, cree González-Anleo, fue un estallido momentáneo, un paréntesis.

El sociólogo cree que este fenómeno selfie se explica por la comodidad de estar en casa (“la burbuja familiar”), que actúa como colchón para amortiguar la crisis; la saturación de la información y que llevan al joven no a navegar en la red sino a surfear por ella, saltando de una noticia a otra sin pararse a analizar. Y la “indefensión aprendida”, un estado psicológico de apatía que “ha propiciado el tópico de que los jóvenes actuales son unos comodones”, dice el autor.


CELESTE LÓPEZ, 


LA VANGUARDIA.COM