Explicaban que tú te podías pasear durante meses por la City de Londres o Carnaby Street con unas botas rojas o blancas con plataforma y nadie te hacía caso, se las ponía David Bowie e inmediatamente era tendencia de moda. Bowie ha inventado las botas rojas con plataforma, decía la gente.
Éste era Bowie, no inventó nada, posiblemente, pero supo apropiarse de todo lo que le interesó y lo agrandó, supo copiar o plagiar con inteligencia, como diría Fuster.
Quedé literalmente pegado delante de la tele el otro día viendo este vídeo de él, de Blackstar, el ultimo trabajo, ¿ultimo? aún saldrán más cosas, aparte de que Bowie, es atemporal como muchos artistas a los que de hecho no conocemos físicamente, o sea que para mí no ha muerto, por qué para mí tampoco estaba vivo, simplemente estaba y está en una dimensión diferente, una dimensión que es eterna. Las abejas deben moverse muy deprisa para permanecer quietas, decía Foster Wallace, y Bowie siempre aparentemente quieto, en realidad estaba siempre en movimiento, y continuará estándolo.
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