La noticia, si no fuera que la publicó The Independent, parecía de El Mundo Today: En la lista de posibles candidatos al Premio Nobel de la Paz están los ciudadanos griegos que están atendiendo de manera desinteresada a los refugiados de Siria, el papa Francisco o los negociadores del proceso de paz de Colombia, pero ay, junto a ellos ha aparecido otro nombre innombrable: Donald Trump.
Sí, lo habéis leido bien, Trump, Donald el de los insultos machistas, como le recordó en un debate en directo la periodista Megyn Kelly, el que dice entre risas como si fuera un Rus cualquiera del Pp valenciano, que podría llevar un arma por la Quinta Avenida de Nueva York ' disparar y no perder ni un voto', el que lanza ataques genófobos contra los hispanos que llevan drogas, crimen y que son violadores, o la aberrante idea de construir un muro de 3.000 kilómetros y que lo pague México, el que anuncia que si gana prohibirá la entrada de musulmanes en territorio de Estados Unidos. O Sea ... lo que debería ser un hombre de paz. Lo más surrealista dentro de la absurda propuesta son los méritos aportados por el hombre del peinado churrigueresco:
... El polémico empresario y precandidato republicano ha sido nominado por sus partidarios por su ideología de promoción de la paz mediante la fuerza, una fuerza utilizada para disuadir al Estado Islámico, el programa nuclear de Irán y China comunista.
De hecho, si consultamos la lista de premios Nobel de la Paz, nos aparecen personajes tan oscuros y siniestros como Yasir Arafat o Henry Kissinger, y desconcertantes como Barack Obama. Obviamente Arafat o Kissinger aportan menos méritos para acceder al premio que Donald Trump, que en el fondo no es más que un excéntrico bocazas inofensivo, lo que no se puede decir de Arafat o Kissinger o el propio Obama, sin ir más lejos.
Tags:
MÁS ESCRITOS
