La Universidad de Barcelona (UB) ha decidido suprimir el máster en homeopatía que impartía desde el año 2004 a raíz de un informe desfavorable de la facultad de Medicina por "falta de base científica". La supresión de estos estudios, que eran de carácter bianual y en que este curso se habían matriculado 20 alumnos, "se meditaba desde hacía meses ya que se había aumentado la controversia científica que generaba", admitió un portavoz de la UB.

El máster lo ofrecía el instituto de formación continua de la UB (IL3), "y por tanto no era una titulación propia de la universidad", ha insistido el mismo portavoz. Últimamente estaba siendo muy cuestionado, después de que el Sistema de Acreditación Médica, un organismo en el que están representados el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas, hubiera retirado su reconocimiento oficial en todos los cursos de Homeopatía que se imparten en España.

Ante esta circunstancia y tras el informe negativo de la facultad de Medicina, la UB decidió el pasado martes eliminar el postgrado en Homeopatía para Farmacéuticos / Master de Medicina Homeopática de su oferta para el próximo curso. En el máster, que tenía un coste de 6.940 euros, se matricularon 32 alumnos el curso 2010-2012; 27 más participaron el 2012 a 2014, y una veintena en el de este año, que, pese a su supresión, obtendrán la correspondiente titulación en octubre. Los únicos estudios de Medicina Alternativa que seguirá impartiendo el IL3 son los de Acupuntura.

La Homeopatía es un sistema de medicina alternativa creado en 1796 por Samuel Hahnemann basado en su doctrina de "lo similar cura lo similar" y está considerada una pseudociencia que no es reconocida por algunos científicos. No obstante, la Sociedad Española de Medicina Homeopática (SEMH) la define como "un método terapéutico que utiliza medicamentos homeopáticos para restablecer la salud del paciente".

Estos medicamentos se seleccionan de forma individual para el enfermo en función de la ley de similitud, enunciada por Samuel Hahnemann, fundador de la Homeopatía, a finales del siglo XVIII.

"La ley de similitud o ley de los semejantes dice que una sustancia capaz de producir una serie de síntomas en una persona sana es también capaz de curar síntomas semejantes en una persona enferma, administrando esta sustancia en dosis mínimas", añade la SEMH, que defiende que la eficacia de la Homeopatía la avalan los más de 200 años de experiencia clínica de médicos homeópatas de todo el mundo.

Aunque la medicina está oficialmente contra la homeopatía, hay muchos médicos que están a favor. No se trata de cosas opuestas. La homeopatía es combatida sistemáticamente. Se repite hasta la saciedad que no tiene base científica, pero los que lo repiten no la conocen y la confunden con el curanderismo. Me pregunto qué base científica tienen las asignaturas como Religión, filosofía, física, ciencias políticas, o matemáticas, que entre otras se imparten en la UB.

Los profesores que la imparten son médicos titulados. Los médicos que la aplican son médicos titulados. Hablar de la "ley de la similitud" es simplificar. No decir toda la verdad es no decir la verdad. La homeopatía tiene más que ver con la medicina tradicional y las vacunas siguen el mismo principio de la homeopatía, pero eso no le interesa confesarlo al establishment médico.

Empresas farmacéuticas, médicos, farmacéuticos, investigadores, rechazan la homeopatía hasta que ésta comience a ser un buen negocio, incluyéndola en el sistema comercial, que en el fondo es de lo que se trata. Y que no me vengan los científicos con el cuento de las investigaciones y ensayos y el dinero que cuestan. Estos están orientados a hacer negocios descomunales cronificando enfermedades, escondiendo fórmulas efectivas, obstaculizando la libertad de patente. Lo que no pueden controlar lo demonizan. La homeopatía es inocua, la autosugestión ayuda, y no entiendo que se haya suprimido el master por parte de la UB. No se trata pues de estar a favor o en contra de la Homeopatía, es una opción médica más de libre elección tanto o más válida como la medicina tradicional de toda la vida, lo que pasa es que ya no quedan herbolarios.
Una y otra, homeopatía y medicina tradicional o hierbas medicinales están muy alejadas de las alimañas rapaces de las farmacéuticas, que no pretenden ni quieren curar a nadie, sino - como decía - cronificar enfermedades y atiborrar de pastillas sobre todo a la gente mayor, ¡drogándolos vaya!, y además con un coste muy elevado para la administración.