La interrupción, la incoherencia, la sorpresa
son las condiciones habituales de nuestra vida.
Se han convertido incluso en necesidades
reales para muchas personas, cuyas mentes
sólo se alimentan de cambios súbitos y de
estímulos permanentemente renovados. Ya
no toleramos nada que dure. Ya no sabemos
cómo hacer para lograr que el aburrimiento dé
fruto.
Entonces, todo el tema se reduce a esta
pregunta: ¿la mente humana puede dominar lo
que la mente humana ha creado? - Paul Valéry
Dirección única. Abluciones
-
"Y para ver hay que elevar el cuerpo,
la vida entera entrando en la mirada"
Claudio Rodríguez, poema *Hacia la luz*.
El hombre abre l...
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