No es el primer caso, ni el ultimo, pero nadie dirá ni la administración hará nada hasta que haya una desgracia, como suele ser habitual, luego todo serán lamentos y legislaciones coercitivas. El vuelo procedente de Ginebra de la compañía British Airways que llevaba un total de 132 pasajeros y 5 tripulantes, recibió un impacto cuando se aproximaba al aeropuerto londinense alrededor de las dos de la tarde. El impacto fue producido por un dron, y se convierte en el primer caso ocurrido en el Reino Unido, pero como decía no es lo único, se han dado casos en diferentes aeropuertos europeos como el Charles de Gaulle, o el caso del esquiador Marcel Hirscher que en plena bajada no le cayó encima uno de milagro.
Ya avisé hace un tiempo que aquí tenemos un problema en ciernes. 
Me decía mi hermano, que dentro de cuatro días todos tendríamos un drone personal, al igual que tenemos móvil, ¡pues no! un drone no es un móvil ni un Tamagochi, es un arma de destrucción masiva, y no se puede dejar en manos de cualquiera alocado de lo que vamos sobrados como los de los punteros de rayo láser, otra gracia de cuatro o más idiotas que los usan no sólo en los campos de fútbol, ​​sino en los aeropuertos cuando aterrizan los aviones, de ello se quejan los pilotos.
O se ponen a legislar pronto en el tema drones y prohíben ya los punteros láser, o tendremos un accidente un día de estos. Ya entiendo que no se deben prohibir los drones, pueden ser y son muy útiles en muchos aspectos, pero se deben dejar en manos de gente responsable, y lo que es más importante, se debe poder identificar a su propietario como si de un perro con chip se tratara, para exigir las responsabilidades que haya que en caso de que se produzca, que se producirá un día de estos una desgracia.
Ya sé que el Gobierno está en disfunciones, pero se deberían poner ya, antes de que proliferen los drones como renacuajos en una tormenta, o imbéciles en un campo de fútbol, ​​o en un partido de infantiles o alevines.