6 de cada 10 personas que compartan este artículo en Twitter no lo habrán abierto. Un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Columbia y del Instituto Nacional Francés ofrece las claves de cómo circulan las noticias en Twitter. Aunque suelen tener una vida larga, la mayoría de la gente no abre las noticias ni lee los contenidos. También explican que, la mayoría de las veces, los contenidos virales no se leen, solo se retuitean

El titular es la clave. Esa podría ser una de las líneas maestras que se desprenda de un estudio llevado a cabo por los investigadores de la Universidad de Columbia en EEUU, en colaboración con el Instituto Nacional Francés (Inria) explica David Sarabia en el diario.es. La investigación, titulada ¿Qué y quién es leído en Twitter?, concluyó que las menciones de los lectores en la red social constituían el 61% de cerca de un total de 10 millones de clicks. Los resultados fueron obtenidos a partir de una muestra aleatoria de noticias publicadas en Twitter.

"Los lectores saben muy bien qué es lo que sus seguidores quieren", asegura el profesor de ciencias de la computación de la Universidad de Columbia y conductor del estudio, Augustin Chaintreau. Junto a él, Arnaud Legout, Maksym Gabielkov y Arthi Ramachandran se han encargado de recopilar, durante un mes, los clicks que obtenían los tweets de cinco de los sitios webs de noticias más importantes de Twitter: la BBC, el Huffington Post, CNN, New York Times y Fox News. "El conjunto de los datos recopilados asciende hasta los 2,8 millones de compartidos que, sumados, son los responsables de 75.000 millones de visitas potenciales en Twitter, y 9,6 millones de clicks que conducen a 59.088 medios únicos", cuentan los investigadores.

Basándose en la mayúscula cifra de datos, Chaintreau y su equipo determinó que el 59% de los usuarios que comparte los tuits de esos medios nunca hizo click en esas URLs, por lo que tampoco fueron leídos. Y hay algo más: el estudio considera que este peer to peer a ciegas determina qué circulación tendrá una noticia en el futuro en la red social y cuál se hundirá en los confines de Internet. "La gente está más dispuesta a compartir un artículo que a leerlo", indica Legout. "Esto es típico del consumo moderno de información", añade el investigador.

Compartimos mucho en Twitter, pero ni entramos a la web que difundimos ni leemos la información que tuiteamos, según recoge el estudio. El equipo recopiló todo los datos públicos que pudo, como los tuits de más de 280 millones de personas que habitualmente ven y comparten links acortados desde Bit.ly, así como el número de clicks que recibían. Después, rastrearon cuántos de esos tuits llevaban a URLs de los medios de noticias antes mencionados.

Otra de las conclusiones del estudio es que las historias en Twitter tienen una "vida propia relativa". Mientras que más del 90% de los links del estudio fueron compartidos en unas pocas horas, la mayoría fueron clickados y, probablemente, leídos mucho después. Explican que el 70% de los clicks ocurrió después de la primera hora y el 18% de ellos, en la segunda semana.

"Los likes y el número de compartidos no son una medida válida para saber la popularidad de un contenido. Esto significa que los estándares de la industria necesitan ser repensados", concluye Legout. Como si de una premonición se tratase,  la web satírica The Science Post, algo parecido a El mundo today en España, publicaba una noticia a principios de este cuyo titular anunciaba: "El 70% de los usuarios de Facebook solo leen el titular de las historias de ciencia antes de comentarlas". Ya lleva más de 47.800 compartidos entre las dos redes sociales, pero ¿alguien la ha leído? Si nos fiamos de este estudio, seguro que menos de los que el número refleja.

Y además se lee por encima y se interpreta a menudo mal, aparte de los fakes de los que hay autènticos especialistas en  colarlos. Nadie comprueba nada, nadie contrasta una información, la ingenuidad de los usuarios twitter és casi tan elevada como su mala fe, en ambos casos infantiloide.