El director de la Oficina Antifraude de Cataluña (OAC), Daniel de Alfonso, anunció hoy que irá a dar explicaciones en el Parlamento, aunque ha advertido de que no hay base legal para que la cámara lo destituya por negligencia por el escándalo de la conversación con Jorge Fernández Díaz, y ha avanzado que, si finalmente el cesaran, lo recurriría ante la justicia.
En una entrevista con Efe, De Alfonso, que ha sido citado para mañana en el Parlamento para dar explicaciones por el contenido de sus conversaciones con el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, ha asegurado que no hay base legal para destituirlo por negligencia notoria de sus obligaciones. "No ha existido dejadez, sino en todo caso exceso de diligencia", alegó.
El director de Antifraude ha revelado que hoy ha puesto su cargo a disposición de los seis dirigentes de la OAC, que le han pedido por unanimidad en una votación secreta que continuara en su cargo, por lo que, según advirtió, no piensa dimitir porque cuenta con la confianza de los suyos y está convencido de que tampoco hay base para legal para que le destituyan.
No se trata de una base legal, se trata de que este señor ha prevaricado, y se trata de una cuestión de ética y dignidad personal, que me temo de Alfonso no sabe que es ni le suena. Aparte de que no es de fiar alguien a quien le pinchan el teléfono como si nada, al menos tres veces y no se entera, ¿o quizás si?; que se vaya a trabajar a la TIA, es el lugar que le corresponde.
En una entrevista con Efe, De Alfonso, que ha sido citado para mañana en el Parlamento para dar explicaciones por el contenido de sus conversaciones con el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, ha asegurado que no hay base legal para destituirlo por negligencia notoria de sus obligaciones. "No ha existido dejadez, sino en todo caso exceso de diligencia", alegó.
El director de Antifraude ha revelado que hoy ha puesto su cargo a disposición de los seis dirigentes de la OAC, que le han pedido por unanimidad en una votación secreta que continuara en su cargo, por lo que, según advirtió, no piensa dimitir porque cuenta con la confianza de los suyos y está convencido de que tampoco hay base para legal para que le destituyan.
No se trata de una base legal, se trata de que este señor ha prevaricado, y se trata de una cuestión de ética y dignidad personal, que me temo de Alfonso no sabe que es ni le suena. Aparte de que no es de fiar alguien a quien le pinchan el teléfono como si nada, al menos tres veces y no se entera, ¿o quizás si?; que se vaya a trabajar a la TIA, es el lugar que le corresponde.
