Explicaban ayer en la radio que la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica plantea la posibilidad de que exponer a los menores al humo del tabaco pueda considerarse como una forma de maltrato infantil.
Por tanto, y con carácter retroactivo, reivindico el hecho de que mis compañeros de escuela y yo, alumnos de la Academia del Sr. Vall, de la calle las paces en Sabadell, fuimos maltratados en clase ya que mientras el sádico nos iba dando palmetadas con la regla, fumaba su apestosa pipa.
También podría si viviera aún, reclamar a mi padre que me llevaba al fútbol a la vieja Creu Alta y allí rodeado de hombres mucho más altos que yo, no lograba ver el partido pero me tragaba todo el humo de sus cigarrillos. Antes, en el fútbol como no había cámaras enfocando a la gente, sólo había hombres y algunos niños.
Ya sé y entiendo que exponer un menor al humo de tabaco no es bueno para su salud. Hacerlo es irresponsable, aunque yo y mi mujer lo hicimos cuando las niñas eran pequeñas, fumábamos en casa y en el coche, y como lo hacía todo el mundo se consideraba normal, no fue hasta que participé en el programa de TV Vosté Jutja (Usted juzga), defendiendo (yo, un fumador) que no se podía fumar delante los niños, que en comenzamos a tomar conciencia.
Tampoco entiendo cómo se podría controlar, los que exponen los menores al humo del tabaco lo hacen en ámbitos privados, en casa, en el coche, que pondrían, un inspector en cada familia de fumadores, o potenciarían las denuncias de los niños, convirtiéndolos en pequeños delatores.
Hay muchas maneras de maltratar a un niño, y lo que quiere regular Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica lo único que maltrata es el sentido común, y me atrevería a afirmar que con esta medida están meando fuera de tiesto. como mínimo llegan 30 años tarde.
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