En contra de lo que piensa mucha gente, no fue Salieri quien mató Mozart envenenándole. Quien realmente lo asesinó y sin veneno, fue la soprano estadounidense Florence Foster Jenkins (19 de julio de 1868 a 26 de noviembre de 1944) célebre por su falta de afinación, su débil sentido del ritmo y su incapacidad absoluta para el canto. Si la escucháis lo entenderéis. . .