Salían en las noticias de ayer por la noche, las imágenes de un vehículo militar con un remolque detrás donde iba una urna con las cenizas de Fidel Castro, que comenzaban su periplo de 1000 kilómetros desde La Habana a Santiago con paros en muchos lugares, como Santa Clara y otros....
Esperemos que el viaje de las cenizas del Comandante no sea tan accidentado como el que salía en la película Guantanamera, un viaje con el ataúd de Yoyita, una cantante que vuelve a sus 67 años a Guantánamo para visitar a su sobrina Gina y encontrarse con Cándido, un antiguo amor de juventud de quien se separó a los 17 años. La repentina muerte de Yoyita de un infarto provoca el viaje de Cándido, Gina y su marido Adolfo, funcionario del estado, para transportar el cuerpo de Yoyita siguiendo un nuevo plan estatal diseñado para ahorrar dinero en el traslado de los muertos.
Un plan que consiste en ir cambiando de coche fúnebre a cada provincia, con el ajetreo que conlleva y la posibilidad de error como acaba pasando, desde Guantánamo a La Habana, o sea de una punta de la isla a la otra, a la inversa de las cenizas de Fidel, y donde se dan multitud de situaciones cómicas y adversidades que complican el éxito de la empresa, con un final con intercambio de ataúdes, que se veía venir y por lo tanto no creo haya hecho un spoiler.
Esperemos que el viaje de las cenizas de Fidel de La Habana a Santiago vaya bien y transcurra sin los incidentes que se suceden en la película, difícil, muy difícil tratándose de Cuba.