En Madrid hoy jueves, 29 de enero, se ha activado el nivel 3 del protocolo por alta contaminación y, por tanto, sólo podrán circular por la ciudad de Madrid (interior de la M-30) los vehículos con matrícula impar. "Hay que tomar medidas responsables", subraya la portavoz de la alcaldía, Rita Maestre, lo explican a elperiodico.cat. Es la primera vez que se regula el tráfico en función de la terminación de las matrículas: los días pares pueden circular los coches con placas parejas, y los días impares, el resto. Los que tienen derecho a circular con independencia de la matrícula son los taxis, los vehículos limpios, las motos y los coches con más de dos pasajeros. En noviembre, se estudió esta posibilidad, pero finalmente se descartó. Eso sí, a última hora y con masivas críticas por parte de los usuarios, que exigieron más celeridad a la hora de comunicar la noticia.

La medida se ha aplicado a otras grandes ciudades europeas, aunque allí a diferencia de Madrid, los transportes públicos, bicing y coches electricos son gratuitos y en cambio en Madrid, no. Con esta medida no se trata sólo de solucionar un tema de salud, sino de espacio. Hay actualmente nuevos vehículos que no existían en el siglo pasado: motos para personas con movilidad reducida, cochecitos, patinetes y patines, carros y, por supuesto, bicicletas, autobuses, taxis, tranvías. Las calles deben adaptarse a las nuevas circunstancias y eso significa que la mitad de los coches se tienen que ir para dejar paso a todo lo demás. El coche debe quedarse quieto durante más tiempo. No hay espacio para tanto vehículo en movimiento. Se han experimentado diferentes estrategias para reducir el coche con resultados variables: una tasa a los vehículos que circulan como Londres, tasas a los aparcamientos públicos y privados, impedir que circulen los vehículos que más contaminan, la prohibición de aparcar los no residentes, limitar -lo a ciertos vehículos según la matrícula.

Medidas que tienen como objetivo mejorar la calidad del aire, disminuir el ruido y ampliar el espacio de las aceras y calzadas para actividades públicas. En Barcelona circulan por el centro más coches que en Madrid y a mayor velocidad. Esto lo hace más difícil todavía. En el Eixample, algunas calles tienen más circulación que ciertas carreteras regionales. Por un lado, queremos desplazarnos rápidamente; por el otro, que las calles y aceras sean espacios de convivencia. ¿Se imaginan que la velocidad del tranvía (y los nuevos tranvías que tienen que venir), del autobús (ampliado con las viejas líneas y más conductores) o del taxi fuera muy superior a la del coche y la moto a todos los calles?.
Hay voces que contra estas medidas; no se puede destruir la industria del automóvil, claman airados ...., ¿cuántos puestos de trabajo se perderán si se dejan de fabricar coches?. Me pregunto cuántas personas mueren por culpa de la contaminación en las ciudades y encuentro la respuesta: 450.000 personas en Europa al año, sin contar los muertos en la carretera. ya entiendo que no es sólo el automóvil que contamina en las grandes urbes, pero es uno de los factores más importantes.
Madrid no es la única gran ciudad europea que lucha contra la contaminación restringiendo el tráfico. Actualmente, más urbes han delimitado zonas donde sólo los residentes y los vehículos más 'limpios' pueden circular. París, Berlín, Londres y Roma también hacen frente al aire tóxico con medidas adicionales. El proceso es imparable ....