LAS COSAS SE DESHACEN


Llega un momento en que nos damos cuenta de que nuestros padres no se pueden salvar a ellos mismos ni salvarnos a nosotros, que a todos los que navegan por el tiempo, tarde o temprano, la corriente los arrastra hacia el mar, y que, en pocas palabras, todos nos vamos.

Te pasas toda la vida atorado en el laberinto, pensando en cómo vas a escapar de ahí un día y qué fabuloso será; imaginar ese futuro te mantiene con vida, pero nunca te escapas. Sólo utilizas el futuro para escapar del presente.

¿Cuál es la naturaleza de ser una persona? ¿Cuál es la mejor manera de ser una persona? ¿Cómo llegamos a ser y qué será de nosotros cuando ya no seamos? En pocas palabras: ¿Cuáles son las reglas de este juego y cuál es la mejor manera de jugarlo?

Las personas, pensé, querían seguridad. No podían soportar la idea de que la muerte fuera un gran vacío oscuro, no soportaban pensar que sus seres amados ya no existieran y ni siquiera se podían imaginar a ellos mismos fuera de la existencia. Finalmente, concluí que las personas creían en una vida después de la vida porque no soportaban no hacerlo.

"Todo lo que se une se deshace", -dijo el Anciano-. Todo. La silla sobre la cual estoy sentado fue labrada; por lo tanto, se deshará. Yo me desharé, probablemente antes que esta silla. Y ustedes se desharán. Las células, los órganos y aparatos que los conforman se juntaron, crecieron y por ende, deberán deshacerse. El Buda sabía una cosa que la ciencia no probó sino hasta milenios después de su muerte: la entropía se incrementa. Las cosas se deshacen.
¡El miedo no es una buena excusa! ¡Tener miedo es la excusa que todos usan siempre!. Después de todo este tiempo, me sigue pareciendo que "derechito y rápido" es la única manera de salir, pero yo elijo el laberinto. El laberinto apesta, pero lo prefiero.

BUSCANDO A ALASKA
JOHN GREEN

Publicar un comentario

Artículo Anterior Artículo Siguiente