La noticia es cierta, parece de 'el mundo today', pero no, es cierta. En Rusia han aprobado un proyecto de ley en primera lectura por la Duma rusa por 368 votos a favor y uno en contra, que despenaliza pegar a un hijo, la esposa o el abuelo. Los conservadores han propuesto que las agresiones dentro de las familias se excluyan del código criminal, eliminando el derecho de las víctimas a presentar cargos. Así, las penas por pegar a la pareja o los hijos serían leves multas o arrestos.
Pegar a un hijo, a la esposa o el abuelo una vez al año hasta causarle morados y arañazos ya no será delito si prospera el proyecto de ley. Sólo cuando el agresor vuelva a golpear al mismo familiar en el plazo de un año podrá ser procesado por la vía penal y castigado con la cárcel, y eso si el agredido logra demostrar los hechos, ya que la justicia no actuará de oficio en estos casos.
Fue promovido por una diputada ultraconservadora que dijo: "En la familia tradicional rusa, la relación padre-hijo se construye sobre la autoridad de los padres. La ley debería apoyar a la tradición familiar".
Los partidarios de la ley creen que es excesivo que una agresión de un progenitor a un hijo se considere delito la primera vez que pasa. En esta primera ocasión, quieren que se castigue con una multa. Los que se oponen, sobre todo grupos que defienden los derechos de las mujeres, creen que las víctimas de la violencia familiar serán ahora más vulnerables: "Estos diputados creen que es mejor multar a los tiranos domésticos que imponerles una responsabilidad penal". La ley debe pasar por dos votaciones más en la Duma, donde pueden introducirse enmiendas, antes de pasar a la Cámara Alta. Para su promulgación, se requiere la firma del presidente.
La noticia como decía al principio es cierta y tampoco debería sorprendernos demasiado, pasa en Rusia, donde manda quien manda, se dopa quien se dopa, se agrede a los homosexuales, y se elimina los periodistas que molestan al régimen. Incluso es posible que en EEUU se apruebe alguna ley similar con el nuevo mandatario que les ha tocado en la tómbola. Tiempo al tiempo.
Pegar a un hijo, a la esposa o el abuelo una vez al año hasta causarle morados y arañazos ya no será delito si prospera el proyecto de ley. Sólo cuando el agresor vuelva a golpear al mismo familiar en el plazo de un año podrá ser procesado por la vía penal y castigado con la cárcel, y eso si el agredido logra demostrar los hechos, ya que la justicia no actuará de oficio en estos casos.
Fue promovido por una diputada ultraconservadora que dijo: "En la familia tradicional rusa, la relación padre-hijo se construye sobre la autoridad de los padres. La ley debería apoyar a la tradición familiar".
Los partidarios de la ley creen que es excesivo que una agresión de un progenitor a un hijo se considere delito la primera vez que pasa. En esta primera ocasión, quieren que se castigue con una multa. Los que se oponen, sobre todo grupos que defienden los derechos de las mujeres, creen que las víctimas de la violencia familiar serán ahora más vulnerables: "Estos diputados creen que es mejor multar a los tiranos domésticos que imponerles una responsabilidad penal". La ley debe pasar por dos votaciones más en la Duma, donde pueden introducirse enmiendas, antes de pasar a la Cámara Alta. Para su promulgación, se requiere la firma del presidente.
La noticia como decía al principio es cierta y tampoco debería sorprendernos demasiado, pasa en Rusia, donde manda quien manda, se dopa quien se dopa, se agrede a los homosexuales, y se elimina los periodistas que molestan al régimen. Incluso es posible que en EEUU se apruebe alguna ley similar con el nuevo mandatario que les ha tocado en la tómbola. Tiempo al tiempo.
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