A raíz de los hechos del jueves en la operación Pika, muchas voces y no solo del entorno soberanista han insistido en que la fiscalía es un órgano que controla el Gobierno y han recordado la frase grabada y maldita del exministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, explicando al antiguo director de la Oficina Antifraude, Daniel de Alfonso, “esto me lo afina la fiscalía…” 
Curiosamente, a la misma hora que los últimos detenidos de la Operación Pika abandonaban las dependencias de la Guardia Civil, la Fiscalía Anticorrupción que había ordenado sus detenciones solicitaba la reapertura del caso de la caja B del Partido Popular porque Francisco Correa dijo en el juicio de Gürtel que el partido de Mariano Rajoy cobraba mordidas por la gran obra pública, de hasta el 3%. ¡Vaya! otro 3%, y esta investigación del otro 3% no va contra el entorno soberanista ni sus dirigentes sino contra los que estos acusan de perseguirles políticamente usando la fiscalia a su antojo. Y es que aquí hay mierda para todos. En eso consiste la política, en nadar entre mierda mientras buscas el dinero a los otros.