Como ya sabemos que nada pasa por que si, y que toda información o consejos alimentarios que nos dan tienen algún interés en su trasfondo, me gustaría saber qué interés o intereses hay detrás de este bombardeo de informaciones y consejos que nos están dando últimamente para que no comemos carne, carne roja o no roja, o según dicen ahora carne que no se carne pero que parece carne, o carne de pollo sin polloO sea, no se puede comer carne, ni pescado que dicen lleva mercurio y no se que contaminantes más.
No sé quién ha hecho más daño a la cocina y a la comida, si Ferrán Adrià o los veganistas, o quizás ambos, conmigo que no cuenten ni uno ni los otros, seguiré comiendo un poco de todo como se ha hecho siempre si se ha podido, verdura incluida que es lo que menos gusta en general a los homínidos, y por algo y alguna causa debe de ser, herbívoros no somos, por más que rumien algunos la manera de fastidiarnos el yantar, ya digo, no sé detrás de qué oscuros intereses estàn, ni quién.
¡Ah! una hamburguesa, sea natural o artificial, no es carne, es un engendro como las albóndigas, y se debería prohibir su consumo, por insano. Viva las judías secas con butifarra y tocino, y que no me las toquen ni desnaturalicen, que me planto.¡Ah! y sobre todo no hagan vuesas mercedes ni caso de los dietistas, los hay de dos tipos, los que no entienden mucho y los que no tienen ni puta idea, que son unos y otros los que os dirán que comer esto o aquello engorda y seguro que os prohibirán primero que todo el pan. Huid de los mismos como posesos, son nocivos y más inútiles que un árbitro asistente.