En esto de la corrupción hay varios tipos de corruptos, los que roban para el partido. los que lo hacen para uso propio, o los medio y medio. Curiosamente los primeros se dotan de una cierta legitimidad, como si la cosa no fuera con ellos, mientras que los segundos simplemente no se lo preguntan, lo hacen, y a menudo se en jactan de ello, como sería el caso de uno que ahora ha aparecido de nuevo en los papeles con la 'Operación Lezo', pongamos que hablo de Eduardo Zaplana y un tal Villar Mir (sospechosos habituales).
Hay quienes roban para financiar el partido y se quedan una comisión por las molestias o los servicios prestados, y también están los que estando en medio del sarao piensan que si no hacen el egipcio, igualmente cuando se descubra el pastel les tocará recibir y por lo tanto con el bolsillo lleno, la decepción siempre será menor.
En el segundo supuesto del corrupto para usufructo propio, lo que le pierde, además de la ostentación, es el exceso, el robar demasiado, y no robar poquito, como decía un alcalde Mexicano, y quizás en algunos casos como Rato, es una enfermedad, sino no se entiende lo de las tarjetas Black.
Hace muchos años, el contable de una Empresa Textil importante de Sabadell, murió de un infarto poco antes de jubilarse. Quién lo sustituyó en preparar la paga (antes se cobraba por semanas y en efectivo en un sobre), se extrañó de que el importe total de las nóminas era 100 pesetas menos que las semanas anteriores. El hombre repasó la suma varias veces y siempre le daba lo mismo, 100 pesetas menos, hasta que en repasar las nóminas de semanas anteriores se dio cuenta que su predecesor hinchaba en 100 pesetas el total y estas 100 pesetas se las embolsaba, pero como la cantidad era pequeña (robar poquito) nadie lo había sospechado y menos aún dado cuenta. En esto de la corrupción hay varios tipos de corruptos, los que roban por el partido. los que lo hacen para uso propio, o los medio y medio. Curiosamente los primeros se dotan de una cierta legitimidad, como si la cosa no fuera con ellos, mientras que los segundos simplemente no se lo preguntan, lo hacen, ya menudo se en jactan, como sería el caso de uno que ahora ha aparecido de nuevo los papeles con la Operación Lezo ', pongamos que hablo de Eduardo Zaplana.
Hay quienes roban para financiar el partido y se quedan una comisión por las molestias o los servicios prestados, y también están los que estando en medio del sarao piensan que si no hacen el egipcio, igualmente cuando se descubra el pastel les tocará el recibir y por tanto con el bolsillo lleno, la decepción siempre será menor.
En el segundo supuesto del corrupto para usufructo propio, lo que lo pierde, además de la ostentación, es el exceso, el robar demasiado, y no robar poquito, como decía un alcalde Mexicano, y quizás en algunos casos como Rato , es una enfermedad, sino no se entiende el de las tarjetas Black.
Hace muchos años, el contable de una Empresa Textil importante de Sabadell, murió de un infarto poco antes de jubilarse. Quién lo sustituyó en preparar la paga (antes se cobraba por semanas y en efectivo en un sobre), se extrañó de que el importe total de las nóminas eran 100 pesetas menos que las semanas anteriores. El hombre repasar la suma varias veces y siempre le daba lo mismo, 100 pesetas menos, hasta que en repasar las nóminas de semanas anteriores se dio cuenta que su predecesor inflaba en 100 pesetas el total y estas 100 pesetas se las embolsaba, pero como la cantidad era pequeña (robar poquito) nadie lo había sospechado y menos aún dado cuenta. Pero de eso hace mucho tiempo, ahora se ha perdido la mesura y la decencia.