En un país más normal, Manuel Moix nunca debería haber ocupado la jefatura de Anticorrupción y el episodio panameño debería ser el último antes de su inmediata dimisión - Ignacio Escolar - eldiario.es  

1. El Jefe Anticorrupción al que elogian los corruptos también tiene una sociedad en el paraíso fiscal de Panamá, probablemente para no desentonar con los criminales a los que debería investigar. Manuel Moix y sus tres hermanos son los propietarios de una compañía panameña que es dueña a su vez de un enorme chalet de 500 metros cuadrados con piscina cubierta y más 5.000 de parcela en Collado Villalba, en la provincia de Madrid. La empresa la montaron sus padres y compraron con ella el chalé a través de Panamá, por motivos que nadie ha sabido explicar. Tras su muerte, los cuatro hermanos Moix heredaron la compañía en 2011 y desde entonces la han mantenido en este paraíso fiscal.

2. La noticia la ha destapado este martes Manuel Rico en Infolibre que, antes de publicar, intentó sin éxito conocer la versión de los hechos de Manuel Moix. El fiscal no quiso contestar a sus preguntas, pero sí maniobró para dinamitar la exclusiva con una voladura controlada: filtrándolo de forma incompleta a otro medio, a El Español, que unas horas antes que Infolibre publicó  una versión interesada e inexacta sobre la sociedad panameña de Moix.


3. Según la amable versión de lo de Moix publicada por El Español, los hermanos no sabían del entramado societario panameño de su familia hasta que heredaron. Es completamente falso, porque la hermana mayor de Moix aparece como representante de la compañía panameña cuando se hizo con la propiedad del chalet, en 1988.

4. En El Español también afirman que no han disuelto aún la sociedad panameña porque alguno de los hermanos no puede afrontar los gastos de la liquidación de la compañía. Es otra mentira más. Disolver una compañía cuesta unos 400 euros. Es decir, que en más de cinco años un fiscal, una abogada, una médica y un ejecutivo de un grupo de comunicación –los cuatro hermanos Moix–  han sido incapaces de juntar cien euros cada uno, según esta alucinante explicación.

5. Durante este martes por la mañana, Moix aseguró en la SER que que el lunes por la tarde había llamado al fiscal general del Estado, José Manuel Maza, para avisarle de que esta información sobre su compañía panameña se iba a publicar. Sin embargo Maza dijo a La Sexta casi a la vez que hablaba sobre el tema de Moix que no sabía nada de ese tema y que por eso prefería no opinar. Fue una mentira de Maza, otra más.

6. Manuel Moix informó a Hacienda de su herencia panameña, pero a la Fiscalía no se lo contó, según ha podido confirmar eldiario.es.  El jefe de Anticorrupción ocultó esta sociedad al órgano que regula las incompatibilidades en la Fiscalía. No es un tema menor porque la actividad empresarial es bastante incompatible con el trabajo de fiscal. Incumplir estas normas puede llevar a la expulsión de la carrera, y hay precedentes similares de fiscales que recientemente han acabado así, también como consecuencia de una herencia.

7. La sociedad panameña de Manuel Moix ha logrado una extraña unanimidad: que  todas las asociaciones de fiscales hayan pedido explicaciones al jefe de Anticorrupción. También la mayoritaria y más conservadora: la Asociación de Fiscales (AF), que fue la única que votó el nombramiento de Moix. Hasta ahora, la AF era su principal respaldo, además del fiscal general. El episodio panameño ha dado una buena excusa a la dirección de esta asociación para recolocarse con el sentir mayoritario de la carrera fiscal, que ha recibido con una mezcla de indignación y estupor cada una de las noticias que rodean al nuevo jefe de Anticorrupción.

8. A última hora del martes, Moix concedió una entrevista en la SER, donde afirmó que disolver la empresa les costaba 90.000 euros y no 400, y que por eso no la cerró. Cuando explicó el detalle se entendió la cifra mejor, porque la mayor parte de esa cantidad tenía que ver con traer la propiedad a España, más que con cerrar la sociedad.

9. En la entrevista Moix también despreció a Infolibre y aseguró que sólo leía “El Mundo, El País y El Español”; que no les había contestado a sus preguntas porque “no preguntaron con educación”. También dijo que no había comunicado nada ante la Fiscalía porque no pensaba que hubiese caído en ninguna incompatibilidad. En una de sus respuestas a Angels Barceló, Moix tuvo un desliz bastante revelador: “Uno no puede tirar una herencia a la basura. Tendrá que aguantarse con la herencia hasta que la pueda legalizar”. Sí, el verbo que usó Moix es "legalizar".

10. En un país más normal,  Manuel Moix nunca debería haber ocupado la jefatura de Anticorrupción y el episodio panameño debería ser el último antes de su inmediata dimisión.

Y no pasará nada, una vez más. España és un país multicolor en donde en vez de laboriosas abejas lo que hay es muchos zánganos.