Aparte de los precog del partido Popular que como en Minority Report, le permiten empurar políticos antes de cometer el delito, como sería el caso de Meritxell Borràs, una investigación realizada por la Universidad británica de Cardiff ha determinado que Twitter puede detectar disturbios y situaciones peligrosas hasta una hora antes de que la policía. Esta conclusión ha sido extraída tras analizar 1,6 millones de tuits generados durante los disturbios de Londres del 2011. Los investigadores han elaborado algoritmos capaces de detectar situaciones concretas a través de datos de Twitter como el uso de determinadas palabras, la localización , la hora de envío, los 'hashtags' utilizados o los sentimientos transmitidos, para agrupar contenido similar y generar resúmenes interpretables, explica el portal de noticias de internet Mashable.

Los investigadores han sido capaces de identificar a través de la red social situaciones conflictivas en tiempo real en un periodo de tiempo de entre 5 minutos y una hora antes de que la Policía Metropolitana de Londres. El equipo se ha topado con casos concretos, como el de un tuit que alertó de un incendio en Enfield Borough, más de una hora antes del informe policial.
Pete Burnap, uno de los investigadores del estudio, ha defendido que esta herramienta puede ser utilizada para avisar a los servicios de emergencia antes de que la situación vaya a más. "Planteamos que la gente está informando más rápidamente los incidentes que presencian a través de las redes sociales que aquellos otros que llaman al 999 [el teléfono británico de emergencias]", señala.

Sin embargo, la capacidad de predecir determinados acontecimientos plantea el debate que pueda significar un recorte de los derechos de reunión o de la libertad de expresión. Burnap ha alertado de que las redes sociales podrían ser utilizadas para invadir la privacidad de las personas y cortar de raíz cualquier disidencia, y pidió "unas prácticas éticas estrictas" para evitar este escenario. Estas prácticas consistirían, en primer lugar, evitar que se identifique a las personas para respetar su privacidad, y luego, a centrar los esfuerzos para prevenir avisos falsos.


Parece que los usuarios de Twitter además de publicar tonterías e insultos a raudales, asi como recibirlos, tienen ahora otro y más grave problema, se quedarán sin ningún derecho ni libertad de expresión, lo que de hecho, en España ya está sucediendo.