BLAS FRIDEI

"Desde principios de los años sesenta se celebra en Estados Unidos el black friday. Esta jornada comercial, que sigue a la festividad del día de Acción de Gracias, ofrece descuentos interesantes a los consumidores. La convocan tanto el comercio minorista como las grandes cadenas, y en los últimos años se ha sumado a la fiesta con gran entusiasmo el comercio on line. Esta fiesta del consumo está conceptuada como el disparo de salida de la campaña comercial navideña. y si bien ha conocido épocas mejores, mantiene en EEUU su perfil, su popularidad y un volumen de ventas muy considerable.
Pocos años atrás, el black friday comenzó a introducirse en España. Al igual que otras celebraciones procedentes de EE.UU., ha arraigado aquí con cierta facilidad. Primero, es verdad, con timidez. Pero luego fue incorporando nuevos agentes. Y la edición de este año ya ha venido precedida de mucha reclamo publicitario. Los principales operadores comerciales se han sumado a la marea, también parte del pequeño comercio. Unos y otros adoptan diferentes fórmulas para atraer a los clientes. Algunos ofrecen descuentos muy jugosos a lo largo de todo el black friday, otros en determinadas franjas horarias. Algunos se ciñen a la jornada de mañana, la del propiamente dicho viernes negro. Otros prolongan esta celebración durante una semana entera. La idea es atraer a los compradores ofreciendo precios rebajados, ventajosos para todos, ya que estamos ante la campaña navideña, en la que el gasto se dispara respecto de otras épocas del año. 
Aquí, en la colonia de EE.UU. lo celebramos mañana, 24.11, y la pregunta que me hago es: por que le dicen Black Friday y no Negro Viernes o Viernes Negro, y lo digo tanto para los que hablan catalán como los de castellano. Y es que en fondo el Black Friday es el fracaso de toda una sociedad, de todos aquellos que como corderos, como rebaño de borreguitos irán compulsivamente a consumir por qué alguien les ha dicho que deben hacerlo, que es bueno para la economía, como borreguitos bien domesticados a comprar posiblemente muchas cosas que no necesitan. Y lo más triste es que aún hablarán los medios de éxito, cuando estamos hablando de un viernes negro para aquellos que aún no se han dejado ni domesticar ni engañar por este ente voraz del consumo indiscriminado. De hecho, no son ciudadanos, son zombies dignas de figurar como extras a Walking death, el nivel cerebral es más o menos el mismo. Y lo peor es que no son conscientes de cómo lo están de manipulados. No se dan cuenta que todo parte de una base falsa, ¿por qué se debe disparar el consumo en Navidad?, ¿es que hay algo a celebrar?, una comida un poco más copiosa que los demás festivos por pura tradición y ya está, de hecho, por ejemplo en casa 'la escudella' de navidad se hace todo el año, salvo los tres meses de verano, y los regalos, para reyes como siempre se ha hecho, ni Papa Nóel ni hostias gilipuà por el estilo. O sea que la idea de rebajar precios para atraer a los compradores antes de las fiestas de Navidad, no cuela, saben que compulsivamente en Navidad volverán a malgastar dinero comprando más tonterías variadas, y todo por que no han entendido, que el consumo, o al menos este consumo no es lo que mueve la economía, o dicho de otro modo. que tenemos que volver a un consumo lúcido y moderado, como debe ser, de comprar realmente lo que se necesita y cuando se necesita, por qué, o eso, o el caos, y sino al tiempo. El consumo por el consumo, excesivo, compulsivo es un pez que se muerde la cola y termina a la larga con consumidores y consumidos. Los de la foto que encabeza el escrito, por ignorancia o por cachondeo escribieron 'blas fridei', no lo sabemos, en el mercadillo hay ingenio para las dos cosas.

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