¿Qué es el 'swatting'?, la cruel y peligrosa broma que ya le costó la vida a un joven en EEUU. Cuando un delito está en marcha, el aviso ciudadano a la policía es clave tanto para neutralizar y detener a los responsables como para proteger la vida y el patrimonio de las víctimas. Pero cuando esas llamadas de emergencia son falsas –bromas u ocurrencias malintencionadas conocidas en Estados Unidos como ‘swatting’– las cosas pueden terminar muy mal.

Eso fue lo que sucedió hace unos días en Kansas, de acuerdo al relato del periódico The New York Times. La policía de Wichita, Kansas, respondió a una llamada al teléfono de emergencia 911 en la que un hombre reportó que en su casa tenía encañonados a su madre y a su hermano tras haber matado a su padre de un tiro en la cabeza. Los oficiales se movilizaron a la vivienda citada y, en lo que pensaban era una crisis de rehenes con un atacante violento, rodearon la vivienda. Cuando una persona, Andrew Finch, de 28 años, salió a la puerta de su vivienda y, al parecer, no respondió de inmediato a las instrucciones de la policía, fue abatido de un tiro.
Reportar falsamente un crimen violento para que la policía acuda en gran despliegue al presunto lugar de los hechos es una práctica conocida como 'Swatting'. (Inside Edition)
Pero todo fue una tragedia. En esa casa no tenía lugar ningún incidente de violencia, Finch era inocente y la llamada al 911 fue espuria: una pesada broma del tipo conocido como ‘swatting’, que consiste en que se reporta un falso hecho de violencia para que en torno al lugar del supuesto incidente se dé una gran concentración policial (SWAT son las siglas de los equipos de alto poder de respuesta de la policía).

En el caso de Wichita, el responsable de la llamada falsa en realidad se encontraba en Los Ángeles y era un sujeto con un conflictivo historial de ‘swatting’ y otras faltas. Su nombre es Tyler R. Barris, de 25 años, quien en 2015 fue sentenciado a dos años de prisión por haber hecho amenazas de bomba contra los estudios de ABC en Glandale, California. Se trató de una llamada falsa pero sí suscitó un amplio despliegue policial y una evacuación del edificio en cuestión.

Barris es así un ‘swattero’ recurrente, y ya fue arrestado tras la falsa llamada de Wichita. Pero Finch, la víctima inocente de su tropelía, es la prueba de que el ‘swatting’ es no solo una costosa molestia para las autoridades, que deben dedicar personal y recursos a atender falsas emergencias, y para los afectados, que sufren redadas y detenciones injustificadas, sino que puede acabar en sucesos mortales.
Tyker R. Barris, de California, habría hecho la falsa llamada al 911 reportando un crimen que desató el incidente fatal en Wichita, Kansas, donde murió un inocente. (Yahoo) 
En paralelo a la responsabilidad de Finch, también se ha criticado la reacción del oficial que disparó contra el desventurado hombre, al parecer porque éste no obedeció de inmediato las órdenes policiales y, según el Times, en algún momento se llevó la mano a la cintura. Eso fue interpretado como el intento de hacerse de una posible arma, y selló la suerte y la tragedia de Finch. Los familiares del fallecido exigen que tanto a Barris como al policía que abrió fuego se les impongan cargos de homicidio.

La despiadada ‘broma’ del ‘swatting’ es, en realidad, un fenómeno repudiable y frecuente,  por añadidura extendido en Estados Unidos. Por ejemplo, como narró el periódico The Wichita Eagle, incluso Katherine Clark, congresista federal por Massachusetts, padeció un caso de ‘swatting’ hace unos dos años y redactó una iniciativa de ley para castigar esa práctica con mayor severidad, con penas de hasta cadena perpetua cuando un incidente de ‘swatting’ acaba en una fatalidad.

El ‘swatting’ además sería especialmente practicado como una suerte de represalia entre jugadores de videojuegos en línea. De acuerdo al ‘Times’, Barris habría hecho la llamada al 911 tras haberse retado, durante una partida en línea del videojuego ‘Call of Duty’, con otro jugador quien, en la bravata le habría dado una dirección cualquiera para retarlo a llamar a la policía. Barris lo habría hecho pero la casa en cuestión no era la de su rival, sino la de Finch, que nada tenía que ver con todo el asunto.

El llamar a la policía para que irrumpa en la casa de videojugadores en línea es una suerte de broma hiperpesada o de venganza que sucede con cierta frecuencia. The New York Times narra cómo en 2015 un popular videojugador, que transmite en vivo sus partidas en internet y tiene grandes audiencias, fue blanco de ‘swatting’ y sufrió la incursión de la policía en su casa. Por unos momentos, en lo que todo se aclaró, el afectado y su familia fueron detenidos como si se tratara de delincuentes, pues se había reportado falsamente que en ese lugar se había cometido un crimen. Varios famosos videojugadores y otros artistas han sido víctimas de ‘swatting’, presumiblemente como venganzas, envidias, represalias u otras maledicencias de jugadores o espectadores enconados.
Familiares de Andrew Finch, una persona inocente que murió en un incidente de 'swatting' en Wichita, Kansas. (Travis Heying/The Wichita Eagle/ AP)
Algunos dentro de la comunidad de videojugadores ven al ‘swatting’ como una especie de hobby o como parte de su singular microcultura, pese a que se trata de acciones peligrosas. Pero ha sido hasta el caso de Finch, trágica víctima de ‘swatting’, que esa práctica ha alcanzado una magnitud extrema y se ha cobrado la vida de un inocente.
Desde hace algunos años, indica el Times, las autoridades policiales han visto un alza de los casos de ‘swatting’, que además de resultar ominosos y rudos para las personas que los sufren, drenan importantes recursos de los departamentos de policía que responden a las llamadas de emergencia. Y es esencialmente peligroso, tanto para los afectados como para los policías. La trágica muerte de Finch es el ejemplo crudo de ello. Jesús Del Toro - en Twitter: @JesusDelToro.