A preguntas de un periodista por la situación política en España después de la moción de censura, Rafa Nadal contestó que le gustaría volver a votar, porque “hay demasiados pactos y al final nuestro voto no nos deja cómodos”. En los últimos años en España hemos votado demasiadas veces y no es que se haya aclarado mucho la situación. En cualquier caso, la opinión de Nadal de inmediato fue recogida por el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ya que por una vez la opinión de un deportista célebre coincidía con la suya. No lo hizo cuando Pau Gasol o Gerard Piqué apoyaron el referéndum catalán y además respondió a las críticas de quienes sí lo hacían con una respuesta que regresaba ayer como un bumerán para volarle los dientes: “No me gusta mezclar política y deporte, pero es evidente que a algunos sí, y sólo apoyan en función de la ideología del deportista”. Claro que como el líder naranja sólo ve españoles....

No tengo nada en contra de que Nadal, Gasol o Piqué aprovechen el altavoz que les proporcionan sus actos deportivos para opinar de política, están en su derecho, ni se les debería exigir que hablaran de algo más aparte de banderas. Aunque ya puestos, estaría bien que Nadal, Gasol o Piqué comentaran otros problemas más allá de la fractura territorial o la moción de censura, no sé, por ejemplo, sobre el desempleo o la mala calidad del empleo, la rapiña del fondo de pensiones, el desmantelamiento de la sanidad pública, las ayudas multimillonarias a la banca, etc, però no tienen ninguna obligación. Lo que si estoy en contra és que mientras a Nadal nadie le ha censurado su opinión, a Gasol y sobre todo a Piquè le caen chuzos de punta cada vez que opina, silbidos aparte. Ni Nadal ni Gasol ni Piqué opinan de estas cosas, a lo mejor porque no les afectan personalmente. Hay deportistas que no se meten en política hasta que la política se mete con ellos, pero la vara de medir para unos u otros no suele ser la misma, y sino que se lo digan a Gerard Piqué, al que por cierto, me pareció ayer que no le silbaban en el partido de España contra Suiza, del que sólo vi la primera parte. Aunque en el caso del Central blaugrana, parece que los silbidos són mas por sus cuitas y puyas con el Real Madrid, que por algo tan lógico y nada revolucionario como pedir que se deje celebrar un referéndum.